Inicio Opinión La directora gerente de EPEL-TUDELA denuncia una situación de acoso laboral continuado

La directora gerente de EPEL-TUDELA denuncia una situación de acoso laboral continuado

-- Publicidad --

Amaya Pérez, actual Directora gerente de EPEL. TUDELA-CULTURA, ejercía una actividad empresarial referente en la cultura, gestión cultural y patrimonio durante mas de 11 años, hasta que fue seleccionada para ocupar el puesto de Directora-Gerente del departamento de cultura del Ayuntamiento. Tras cerrar su empresa para poder aceptar el cargo, accedió con gran ilusión puesto que todo lo aprendido tanto en su formación como en su carrera profesional podría ser volcado a la ciudadanía de Tudela y generar proyectos de calidad y nuevas oportunidades de apoyo para los artistas y creativos locales.

Sin embargo, desde su llegada ha sufrido una situación continuada de absoluto hostigamiento y acoso laboral con la firme intención de que abandonase su puesto. Esta situación comenzó al inicio de la legislatura pasada y ha durado hasta el día de hoy, constituyéndose como cabeza de turco para la crítica de la gestión municipal, por parte de la oposición y sindicatos con noticias sin fundamento ni datos objetivos llegando incluso, por primera vez en la historia del Ayuntamiento, a mencionarse en Plenos y Comisiones el nombre y apellidos de la actual directora- gerente, con el único ánimo de menoscabar su integridad.

Aquellos que sistemáticamente se erigen como defensores de las mujeres y los trabajadores, en este caso han cambiado sus papeles y han generado una situación de señalamiento y crítica constante hacia la gerente de EPEL, ocasionando daños y perjuicios en concepto de lesiones padecidas como consecuencia del acoso laboral al que se le ha sometido.

Así se han posicionado los sindicatos estableciendo trabajadores de primera y de segunda, llegando a interponer recurso de alzada ante el Tribunal Laboral de Navarra cuestionando los méritos curriculares de la actual directora gerente: Licenciada en Bellas Artes con especialidad en conservación y restauración de patrimonio artístico, Máster en Gestión de Patrimonio Cultural por la universidad de Zaragoza y Master en autentificación y expertización de obras de Arte por la universidad de Alcalá de Henares así como 11 años como directora gerente en empresa de restauración del patrimonio Cultural. La sentencia del Tribunal Laboral de Navarra avaló a la actual directora Gerente desestimado la demanda interpuesta por los sindicatos, en Resolución que ha devenido firme.

Asimismo, se ha cuestionado la capacidad de potenciar la cultura sin dar ningún dato, por la sencilla razón de que los datos no interesan, ya que la información objetiva (y pública para cualquier ciudadano que quiera consultar) determina la falsedad de las acusaciones que se vierten, ya que la actividad cultural ha sido sustancialmente superior a la existente con anterioridad a que la Sra. Pérez estuviera en el cargo.

Tal ha sido el nivel de crítica infundada, que se ha llegado a decir, sin prueba alguna una vez más, que la Directora Gerente está en contra del euskera, cuando lo cierto es que los descendientes de la directora Gerente cursan estudios de euskera en sus centros escolares. Con independencia de lo inveraz e infundado de la acusación, es evidente que las decisiones no son competencia de una trabajadora, si no del jefe del ayuntamiento en cada legislatura y el correspondiente concejal de cultura, no a una directora gerente, la cual, gran parte de su trabajo técnico es proponer iniciativas de mejora y nuevas propuestas técnicas para Tudela y sobre dichas propuestas quienes deciden son la concejal y el Sr. Alcalde en última instancia. Otra falsedad más con el único ánimo de menoscabar mi integridad para obtener réditos políticos.

Finalmente y para colmo, tras caer enferma por todo el acoso vivido, estando la trabajadora en situación de incapacidad laboral se ha comunicado su despido, por lo que se ha visto en la obligación de formular Demanda de despido y reclamación de indemnización por discriminación, reservándose el derecho a reclamar la correspondiente por el acoso sufrido. Más allá de que el daño está hecho y las consecuencias las sufre una mujer, madre y trabajadora.