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La Comisión de Cultura y Deporte ha visitado el inmueble adyacente al Museo Arrese de Corella, donde la Asociación de Personas con Discapacidad de Corella-ADISCO quiere poner en marcha un proyecto de viviendas de vida independiente para personas con discapacidad.
Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Raquel Garbayo, Miguel Bujanda (G.P. Navarra Suma), Carlos Mena (G.P. PSN), Ana Ansa (G.P. Geroa Bai), Txomin González (G.P. EH Bildu), Ainhoa Aznárez (A.P.F. Podemos-Ahal Dugu) y Marisa de Simón (G.P. Mixto Izquierda-Ezkerra.
La delegación del Parlamento ha sido recibida por Valentín Carranza, Presidente de ADISCO, José Antonio Delgado, director de ADISCO, Gorka García, alcalde de Corella y Agustín Fernández, arquitecto del proyecto.
El objeto de la visita, cursada a petición de todos los grupos con representación parlamentaria, ha sido conocer el estado del inmueble cedido por la Fundación Arrese e informarse sobre la problemática en torno a su reforma, por ser catalogado como un Bien de Interés Cultural.
El objetivo del proyecto, tal y como ha explicado José Antonio Delgado, es “ofrecer un recurso de viviendas de vida independiente, a modo de apartamentos, que facilitará el impulso de la autonomía de las personas con discapacidad, como un elemento más de inclusión a la sociedad, a la vez que sirve de elemento de arraigo y cercanía para el acceso al empleo”.
Para ello, la Fundación Arrese, propietaria del Museo de la Encarnación, ha donado a la asociación el inmueble anexo al Museo, con la condición de utilizarlo para el fin expuesto. El problema, según ha manifestado Delgado es que «el hecho de encontrarse el solar incluido en un Entorno de Bien de Interés Cultural, implica que es preciso contar con el visto bueno de la Institución Príncipe de Viana, tanto para la propuesta como para la materialización”.
El informe emitido por la Institución Príncipe de Viana implica la rehabilitación del edificio ruinoso existente, opción incompatible con la actuación que se pretende llevar a cabo dadas las características del mismo, su estado de conservación y en especial los espesores, la distribución y el diseño de sus muros, incompatibles con las necesidades de espacio y diseño que se pretenden llevar a cabo”, ha añadido Delgado.
Valentín Carranza, por su parte, ha manifestado que la asociación está dispuesta a “mantener, como no puede ser de otra manera, la estética del entorno. Se trata de un proyecto para dar una salida digna a un edificio que está en ruinas, al tiempo que generamos un recurso para personas vulnerables”.
Los miembros de la asociación apelan a la unanimidad de la corporación municipal, al consenso de todos los grupos parlamentarios y a la conveniencia del proyecto para exigir que se adopten las medidas legislativas pertinentes para facilitar que el edificio deje de considerarse un Bien de Interés Cultural.
El proyecto que la asociación ADISCO prevé poner en marcha es una pequeña residencia tutelada para personas con discapacidad, constituida por 10 dormitorios que incluyen una pequeña zona de estar y un baño, y con el servicio de cocina y comedor común y asistido. De esta forma, se pretende que sus residentes puedan llevar una vida con cierta independencia, pero a la vez con un apoyo y control cercano y disponible en todo momento.
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