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La Presidenta de Navarra, María Chivite, ha trasladado el reconocimiento de la Comunidad Foral a “Voces para la Paz”, una asociación de músicos y músicas solidarias, de la que ha destacado sus proyectos de ayuda y desarrollo en 21 países, “infraestructuras –ha dicho- que son mucho más que edificios u obras. Son vida. Son oportunidades. Son desarrollo”.
Maria Chivite ha presidido el acto institucional de agradecimiento a personas o entidades que trabajan por la paz y la convivencia, que organiza todos los años el Gobierno de Navarra, con motivo del Día Internacional de la Paz, y que se celebra en Tudela. Esta jornada, promovida por Naciones Unidas, se conmemora el 17 de septiembre.
A la cita, celebrada en el centro cultural Castel Ruiz, han asistido también la vicepresidenta del Parlamento de Navarra, Inmaculada Jurio; la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo; el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, así como distintas autoridades navarras. El objeto y diploma conmemorativos del acto han sido recogido por el fundador y coordinador de la asociación, Juan Carlos Arnanz.
“Voces para la Paz” (Músicos Solidarios) es una asociación, fundada en 1998, y compuesta por músicos y músicas de las principales orquestas y coros de España, que utilizan la música como medio para recaudar fondos destinados a proyectos que contribuyan a erradicar la pobreza y a mejorar las condiciones de vida de las personas y comunidades más vulnerables. Sus actuaciones humanitarias han beneficiado hasta ahora a más de 130.000 personas en todo el mundo.
Intervenciones y música
La Presidenta, tras felicitar a la asociación, ha elogiado su trabajo. “Coros y orquestas –ha recalcado- unís vuestras notas, vuestros acordes, para crear la mejor partitura, que es la solidaridad”. Según ha continuado, “contribuir a un mundo mejor no es una utopia, debe ser una aspiración tangible, que concierne a quienes tenemos responsabildiad en distintos ámbitos de la sociedad”.
En este sentido, María Chivite ha mostrado el compromiso del Gobierno de Navarra “con la cooperación, la solidaridad y, por supuesto, con la paz, la convivencia y los derechos humanos”. Como ejemplo de ello, ha recordado el apoyo a los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, y la aprobación del Primer Plan Estratégico de Convivencia, “un importante proceso de participación social y política”.
También se ha referido a la Red de Escuelas de Memoria, por la Paz y la Convivencia, creada esta legislatura y que es la primera existente en España. “La educación es la herramienta más potente que tenemos para trasladar a las generaciones venideras la historia, los testimonios y los valores cívicos que sustentan la democracia”, ha insistido.
Una democracia que, según ha dicho, cobra una importancia especial en el contexto actual, marcado por populismos, fake news, movimientos desestabilizadores, y sobre todo por la guerra en Ucrania. Por ello, y en conmemoración con el Día internacional de la Paz la Presidenta ha apelado a “un mundo sin conflictos bélicos, en el que se respeten los derechos humanos, empezando por la propia vida, y en el que seamos capaces de atajar las desigualdades y las brechas sociales. Porque el mundo solo será mejor si es más justo”.
Por su parte, el fundador y coordinador de “Voces para la paz”, Juan Carlos Arnanz, se ha congratulado por recibir el reconomiento en el Dia Internacional de la Paz “para recordarnos que no hay caminos para la paz, la paz es el camino”.
Ha enumerado las carencias que millones de personas tienen en el mundo en cuestiones esenciales como alimentación, agua, educación, sanidad o padecen conflictos armados. Y ante estos datos ha reflexionado: “no puede ser el lamento la única respuesta ante la desgracia”, por lo que ha invitado a la ciudadanía a trabajar de forma conjunta por y para la paz, “porque no se puede vivir ajeno a los problemas de los demás, porque esos son también nuestros problemas, porque la felicidad no es un derecho, es un deber, y porque todos tenemos cabida en este mundo y hay recursos para todos si sabemos administrarlos”, ha recalcado.
Dado el ámbito de trabajo de “Voces para paz”, la música ha cobrado un especial protagonismo en el acto institucional.
Concretamente, han actuado dos formaciones, una compuesta por profesorado de la Escuela-Conservatorio Municipal de Música Fernando Remacha de Tudela: las violinistas Ana Belén Estaje y Raquel Cuartero; y el percusionista y director del centro, Diego Ramírez. En la otra, han participado instrumentistas de Voces para la Paz: María Avramova Hitova, violinista de la Orquesta Sinfónica de la Radiotelevisión Española; Antonio Arías, flauta de la Orquesta Nacional de España y Gerardo López Laguna, pianista de la misma orquesta.
Las y los seis músicos, se han unido para cerrar el acto con la interpretación de la Oda a la Alegría, fragmento de la 9ª sinfonía de Beethoven, unida a un fragmento del Te deum de Charpentier.
Atendidas más de 130.000 personas en 21 países
En sus casi 25 años de vida, “Voces para la Paz” (Músicos Solidarios) ha atendido a más de 130.000 personas de 21 países, distribuidos en tres continentes: Afríca, Asia y América Latina.
Desde su primera acción, en 1998, recabando fondos para los damnificados del huracán Mitch en Centroamérica, hasta las últimas actuaciones estos meses en Ucrania, cientos de músicos han participado en numerosos conciertos que se han traducido en más de una veintena de proyectos: escuelas, dispensarios sanitarios, escuelas de salud, orfanatos, bibliotecas, infraestructuras viarias, abastecimiento de agua, además de donaciones a bancos de alimentos y comedores sociales y envíos de ayuda humanitaria.
“Voces para la Paz” moviliza a músicas y músicos de las principales orquestas y coros de España, que utilizan la música no solo para obtener fondos para sus proyectos de ayuda, sino también para hacer una labor de sensibilización social, llegando a diferentes lugares, divulgando su proyecto artístico humanitario y animando al compromiso con la paz y la justicia, la convivencia y los derechos humanos.
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