La Asociación de Vecinos del Casco Viejo quiere que el ayuntamiento de Tudela actúe con medidas rápidas y urgentes ante el estado ruinoso en el que se encuentran muchos de los edificios del casco histórico con el consiguiente peligro que éstos suponen para las personas.
Tras los recientes derrumbes que se han producido en dos edificios de la calle Rúa y otro en la calle Verjas, la asociación considera necesario adoptar medidas rápidas y continuas en el tiempo y para ello ha planteado al ayuntamiento un texto en forma de moción en el que, entre otras propuestas, reclama que se analicen los estudios existentes sobre la situación de edificios y solares del casco antiguo para aprovechar sus conclusiones, se tenga en cuenta la realidad socioeconómica de los vecinos para que se facilite y apoye las actuaciones privadas que motiven la rehabilitación con subvenciones más significativas, o que se dediquen cuantías importantes durante los próximos cinco años para conseguir la recuperación progresiva de las zonas más depauperadas, tal y como acordaron los vecinos con las fuerzas políticas en el año 2019. Asimismo, pide al ayuntamiento que impulse sus propias actuaciones de rehabilitación urbana y no se limite únicamente a aquellas en las que cuenta con la colaboración del Gobierno de Navarra.
La Asociación reclama un compromiso con el Casco Antiguo que, entiende, debe de tener reflejo preferente en los presupuestos además de recordar que es esta parte de la ciudad la que concentra el patrimonio, el turismo, la administración y el ocio en la capital ribera.
«Al menos 30 años de abandono»
De los 1.230 edificios existentes, 1.115 tienen una media de 167 años de antigüedad, de 1800 a 1940, y 114 están sin fecha de edificación. Por lo tanto, la actuación en todos ellos es imperiosa y, sin duda, más compleja», recuerda la Asociación de Vecinos.