Susana Artola junto a Carlos Carrasco, en la conferencia “La torre de Leoz en Fustiñana”.
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[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,8,9,7″ ihc_mb_template=»2″ ]La Asociación Cingala de Fustiñana se ha estrenado con un gran éxito en el Ciclo Fusticultura, o lo que es lo mismo, Octubre mes de la Cultura, en el que ha organizado cuatro conferencias enmarcadas dentro del objetivo del colectivo; rescatar y poner en valor la historia y el patrimonio de esta localidad.
La fustiñanera Susana Artola, que es una de sus integrantes, revela el por qué del nombre Asociación Cingala. “Cingala es una palabra totalmente fustiñanera que, por desgracia, solo conocen las personas más mayores y que ahora, a raíz de la asociación, se va a hacer extensiva a las personas jóvenes. La Cingala es un columpio y nuestros antepasados, nuestros abuelos, solían decir “Ven, que te voy a dar Cingala”. Se decidió esa palabra para la asociación porque era algo que nos identificaba y nos diferenciaba del resto de las localidades de la Ribera”, explica.
¿Qué nos puede decir de la programación en la que ustedes han participado dentro de Fusticultura 2022?
Desde la Asociación Cultural Cingala de Fustiñana lo que hemos preparado son cuatro conferencias relacionadas con la cultura de la localidad, que se han desarrollando los viernes de este ciclo, a partir de las 19:30 horas, en el Cinelux. La parte positiva es que hay mucha idea y mucha ilusión en preparar estas conferencias. Se intenta buscar una mezcla entre algo de naturaleza, con algo más de arte, más etnográfico. La primera la dedicamos a la naturaleza con los buitres ibéricos en la ribera y el río Ebro, en la que intervino Eneko Arrondo Floristán. En la segunda, se abordó la parte más artística de la localidad, con el retablo de la iglesia de Fustiñana, cuya charla impartió Alberto Aceldegui Apesteguía. En la tercera, Carlos Carrasco Navarro habló de “La Torre de Leoz en Fustiñana, los conflictos con los linajes tudelanos de Veraiz y Aperregui”, y en la cuarta conferencia intervino Manuel Arriazu Sada, quien nos contó su visión de “Las huellas fósiles de Fustiñana”. Algo que descubrió durante sus paseos por los barrancos, y que nos remonta a hace veinte millones de años aproximadamente, con unos animales ya extinguidos y que se paseaban por este territorio.
El Ciclo Fusticultura es un gran éxito y eso se debe, en buena medida, a que la concejala Estíbaliz Laraña les deja trabajar a ustedes.
Es una colaboración total. Nuestra asociación echó a andar recientemente, y la financiación este año va a cargo del Ayuntamiento, aunque esperamos poder autofinanciarnos a partir del próximo año.
¿Qué destacaría de Fustiñana como atractivo turístico?
Tenemos la suerte de que Fustiñana cuenta con dos territorios totalmente diferentes; la parte tocante al Ebro, que es todo regadío, es flora y una fauna relacionada con humedal y, por otro lado, lo relacionado con la Bardena, que es una zona de monte, con unos barrancos espectaculares y, evidentemente, con una fauna y una flora asociada a ese tipo de naturaleza.
La Asociación Cingala acaba de arrancar pero, quienes quieran disfrutar de vuestros servicios, ¿Qué es lo que tiene que hacer?
Estamos empezando, pero enseguida nos vamos a hacer públicos ya que, la parte negativa, es que todo cuesta mucho. Vamos a empezar a lanzar un mail de contacto, a través de las redes sociales, y en el momento en el que esté todo lanzado lo haremos público. No obstante, si alguien no puede esperar, puede contactar con el Ayuntamiento de Fustiñana para que haga de intermediario entre ambas partes, hasta que todo se regularice con normalidad.[/ihc-hide-content]