José Ángel García Serrano, director del Centro Padre Lasa de Tudela, recibirá el próximo lunes 27 de noviembre, el premio a la Excelencia Ciudadana 2017. Se trata de un reconocimiento dentro de los actos de la Gala Anual que organiza la Fundación Navarra para la Excelencia. En esta ocasión, la Gala tendrá lugar en el Salón “Valle de Egüés” del Palacio Castillo de Gorraiz.
El tudelano José Ángel García, de 49 años, lleva al frente del Centro Padre Lasa desde 2016. Anteriormente trabajó en el colegio de los Jesuitas de Tudela durante 23 años, y fue voluntario en Paraguay con el jesuita Luis Asarta, y en la India con Vicente Ferrer. En 2009 participó en la creación del Proyecto de Voluntariado del Colegio de Jesuitas de la capital ribera, por el que han pasado más de 700 jóvenes, así como en la puesta en marcha del departamento de Desarrollo Social.
En cuanto al reconocimiento del que será objeto, José Ángel García asegura que lo más importante es que, «aunque el premio se personalice en mi figura como actual director del Centro, se trata de un premio para el Centro P. Lasa en reconocimiento del trabajo realizado a lo largo de todos estos años. El Centro P. Lasa nace de la Fundación Civil San Francisco Javier en el ámbito de la obra social de la Compañía de Jesús cuyo estilo y valores nos proporcionan una base muy sólida para trabajar. Lo que hoy es el Centro P. Lasa se debe al trabajo de todas las personas que han pasado por aquí, los que hemos tenido la suerte de trabajar para esta institución, los usuarios que nos han ayudado a mejorar y especialmente los voluntarios sin cuya dedicación y compromiso el Centro no sería posible. Por eso quiero agradecer encarecidamente a todos aquellos que han contribuido a lo largo de estos años a que la trayectoria del Centro P. Lasa se haya hecho merecedora de este reconocimiento».
Voluntarios para trabajar con niños
El centro Lasa trabaja sobre todo desde la premisa de acompañar, servir y defender a las personas inmigradas y a los más desfavorecidos de Tudela y su entorno, tendiendo puentes de acogida e integración, en misión compartida. Como agentes de cambio social, desean contribuir al crecimiento de las personas, al derecho a una vida digna y a que se extienda el reconocimiento y el respeto del pluralismo cultural y religioso. Ahora mismo, desde el centro buscan voluntarios para ayudar a aprender castellano a niños inmigrantes recién llegados. La atención a las familias y menores, y a las mujeres, son algunos de sus programas principales.