El equipo de gobierno del ayuntamiento de Tudela confía en poder iniciar su plan de inversiones a lo largo del último trimestre de este año. El alcalde, Eneko Larrarte, ha reconocido el retraso que sufre la ejecución de los proyectos más relevantes contemplados en el presupuesto, la renovación de la calle Arcos Escribano, el Cerro de Santa Bárbara, y el ascensor y la mejora del entorno de la Torre Monreal, pero achacó el mismo al retraso en la resolución de los proyectos y a los tiempos de tramitación por parte de la Administración Foral y la del Estado.
La portavoz de UPN en el ayuntamiento de Tudela, Natalia Castro, aprovechó el debate del pasado pleno extraordinario de agosto para preguntar por la situación en la que se encuentran las que calificó «inversiones estrella» del equipo de gobierno. «Lo único que sabemos es que van a dejar de ejecutarse 300.000 euros de la renovación y reurbanización de las calles Arcos Escribano y Fernández Portolés y otros 300.000 euros del proyecto del cerro de Santa Bárbara. Son cosas que nos causan extrañeza y nos preguntamos qué va a pasar con el ascensor de la Torre Monreal. Solo esperamos que nos nos vendieran en su presupuesto lo que no es», criticó la portavoz regionalista.
La intervención de Castro tuvo una doble respuesta por parte del equipo de gobierno. El concejal de Hacienda, José Ángel Andrés, ironizó con la extrañeza de los regionalistas, algo que achaco «a estados de la mente que tiene que ver con el grado de credibilidad» y reseñó que por parte del equipo de gobierno «estamos haciendo lo posible para mantener nuestra palabra». Andrés consideró la intervención de UPN demagógica y recordó a la portavoz que la situación en la que se encuentran los proyectos «se ha explicado por activa y por pasiva en la comisión de Hacienda. Saben que nos responsabilizan de lo que no depende de nosotros y que no pueden competir en el deseo de que estas inversiones se ejecuten con la mayor celeridad».
Por parte de izquierda Ezkerra fue el propio alcalde, Eneko Larrarte, el que explicó el estado en el que se encuentra cada una de las inversiones. «Arcos Escribano y Fernández Portolés es una inversión contemplada en el Plan de Infraestructuras Locales que se llevará a cabo en cuanto tengamos la confirmación de las inversiones por parte del Gobierno de Navarra porque no nos cabe otra opción. La resolución del PIL lleva sus plazos e iniciar la obra por nuestra cuenta sería una osadía que nos obligaría a buscar financiación ajena», indicó.
Respecto a la situación del proyecto del cerro de Santa Bárbara, Larrarte recordó que se trata de un proyecto transfronterizo llevado a cabo entre tres socios. «Ha habido problemas con el socio francés y el líder del proyecto, la Fundación Laboral para la Construcción, ha buscado otro socio en un proceso, algo que ha dilatado el proyecto, cosas que pasan cuando se trabaja en proyectos de cooperación y que no es una responsabilidad nuestra». Respecto al inicio de los trabajos en el Cerro de Santa Bárbara, el concejal de Urbanismo, Daniel López, ha avanzado que la redactora del proyecto, Maria del Olmo Íñigo, ya ha presentado el proyecto en el área, donde se trabaja en el pliego para licitar los trabajos a lo largo de las próximas semanas.
El tercer proyecto cuya ejecución sigue pendiente es el que abordará la construcción de un ascensor en el entorno de la Torre Monreal y la mejora de la accesibilidad de la zona. Larrarte comentó que la inversión se ha visto afectada por la interinidad del gobierno en funciones, algo que ha retrasado el inicio de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible en la que se enmarca el proyecto y que financiará el 50% del mismo. «La resolución del mismo se ha producido hace escasas semanas, cuando hemos sido habilitados para poder volcar las actuaciones».
A estas inversiones hay que añadir otros proyectos como la ejecución del aparcamiento del colegio Huertas Mayores y Piscinas del complejo Clara Campoamor, «una demanda histórica que llega aparejada a la ampliación del colegio, pendiente desde su inauguración y que UPN no fue capaz de impulsar», criticó Larrarte. La inversión, concretó el concejal de Urbanismo, Daniel López, quedará enmarcada en el PIL del Gobierno de Navarra, pendiente al igual que la obra de Arcos Escribano de la resolución definitiva, y que aportará 86.000 euros de los 206.000 presupuestados para esta actuación.