Dicen que existen personas a las les gusta el deporte o la política como tal, viendo cosas buenas o malas tanto en un equipo o partido como en los otros, con independencia del color de su camiseta preferida o de su tendencia ideológica. Son personas pusilánimes, indignas y cobardes que nunca tendrán claras las cosas. Dudan a menudo, no son nada categóricas, aborrecen los dogmas y están instaladas en el trasnochado “in medio consistit virtus” y en “lo que importa son los medios y no el fin”. Dejémonos de historias, filosofías y éticas baratas: es necesario ser de un equipo o partido “a muerte”, porque lo importante es conseguir la victoria sean cuales sean los medios utilizados. Por si usted no lo tiene claro, le propongo un decálogo para que acierte siempre en sus pensamientos y en sus actuaciones:
1.- Tenga siempre en cuenta que su equipo o partido es el mejor, el más justo, el que mejor juega. Por pura lógica, los otros equipos o partidos son los peores, los más injustos y los más tramposos.
2.- Si su equipo o partido gana es porque la mayoría de la ciudadanía así lo ha entendido y refrendado y, por lo tanto, esa mayoría tiene razón. Y, en justa y necesaria correspondencia, si su equipo o partido pierde es porque la mayoría es imbécil y, con toda seguridad, o ha habido pucherazo o el árbitro estaba comprado.
3.- Si usted frecuenta las redes sociales, debe compartir todas aquellas noticias, aunque sean falsas, que sean favorables a su partido o equipo. Y, en consecuencia, criticar aquellas noticias, aunque sean verdaderas, que no favorezcan a su partido o equipo. Es lo justo, insisto.
4.- El presidente de su partido o equipo es el mejor, sin un ápice de dudas, es el único que posee legitimidad para gobernar, aunque no gobierne y, además, nunca se contradice, aunque los contrarios no dejan de recurrir a las hemerotecas que, por supuesto, cuando dicen lo contrario de lo que ahora dice su presidente, es porque han sido interesadamente manipuladas.
5.- La mayoría de los españoles opina que las propuestas de su presidente de partido o equipo son las mejores para el bien general, al contrario de lo que proponen los presidentes de los otros partidos o equipos, que solo piensa en beneficio propio y contra el bien general de la ciudadanía. Lo de las mayorías es difícil de cuadrar, pues sumadas todas las mayorías daría un resultado de más del doble de la población actual. Esto se debe a que los contrarios siempre mienten.
Los otros cinco mandamientos que faltan para completar este decálogo se los dejo para usted, que está leyendo estas instrucciones, porque usted es una persona sensata equilibrada, justa íntegra y demás loables adjetivos, no como los contrarios que no piensan como usted. Pero, sobre todo, no dude. Sea dogmático. Los dogmas son sagrados e irrefutables. Y jamás se crea eso de que “la duda nos hace avanzar”. Sólo se avanza siendo fiel a la única verdad. Una verdad que siempre será la suya si sigue estas instrucciones. Si es así, enhorabuena.