Íñigo Martínez (Tudela, 11/08/1997) no olvidará el 23 de noviembre de 2019. Ese día, pasado el ecuador de la primera mitad en el duelo entre Aspil-Jumpers y Palma, ‘Pato’ le dio la ‘alternativa’. Con 0-3 en el marcador y en busca de ese revulsivo para equipo y afición, Íñigo, que cursa Grado Superior de Mecatrónica Industrial, superó los nervios para debutar en LNFS tras sólo una semana de entrenamientos con el primer equipo.
Enhorabuena por su debut en Primera.
Es un sueño cumplido. Muchos quisieran estar en mi situación, así que estoy muy agradecido por la oportunidad.
Una pena la derrota en un choque en el que todo estuvo en contra del Aspil, que no se rindió nunca.
Palma es un equipo difícil y a priori era favorito, pero creo que a pesar de las adversidades supimos luchar y estuvimos cerca de obtener el premio del empate.
¿Cómo fueron las sensaciones en el debut?
Pasé muchos nervios. Estaba esperando la oportunidad calentando en la banda y, cuando ‘Pato’ me dijo que iba a salir, me puse bastante nervioso, pero estoy muy contento.
El lunes pasado ni siquiera sabía que iba a entrenar con el Aspil y, apenas cinco días después, debutó. ¿Le ha dado tiempo a asimilarlo?
Estaba en clase cuando Javi Ruiz (técnico del Tercera) me dijo que, debido a las bajas del primer equipo, ‘Pato’ me quería entrenando. Fue una grata sorpresa que no imaginaba. Y, la verdad, no me esperaba debutar porque tuve pocos días para coger conceptos y entender el juego. En Tercera entrenamos parecido, pero el Aspil tiene distintos matices y cuesta entenderlos.
Antes ha contado que tuvo muchos nervios. Una situación en la que los compañeros fueron fundamentales para tranquilizarle…
Son muy majos y muy buena gente. Me han ayudado mucho estos días y eso es una cosa que se agradece.
De igual modo, cuando entró a la pista la grada se vino arriba. Eso también ayuda…
Entras, la gente grita y sí, tu también te vienes arriba…
El equipo está teniendo mala fortuna con las lesiones y la Base está siendo fundamental a la hora de realizar los entrenamientos y, también, las convocatorias…
Está habiendo mala suerte con las lesiones y nosotros intentamos ayudar en la medida de lo posible en todo lo que podamos.
Y ahora sólo le queda seguir trabajando en busca de más oportunidades…
Toca trabajar, trabajar y trabajar… Y con mucha ilusión de poder ‘rascar’ algún minuto más y, sobre todo, intentar ayudar al equipo y hacerlo lo mejor posible.
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