Si hay un elemento sin el cual no se entienden las fiestas, sobre todo para los niños, ese es la Comparsa de Gigantes. Sus miembros, se han tomado esta suspensión con mucha tristeza “y a la ve21z con la serenidad y la reflexión de saber que era la única decisión que podía tomar el Ayuntamiento”, asegura su presidente, Íñigo Castellano.
Para ellos, el que no haya fiestas supone una decepción muy importante. “La actividad de una comparsa fuera de las fiestas no tiene mucho sentido. Momentos como la Jota de Tudela el día 26 o la novena no se podrán realizar. No colmar la ilusión de muchos niñ@s y tudelan@s por sus gigantes es una pena, pero queremos transmitir un mensaje optimista de que los gigantes volverán a las calles en cuanto la situación lo permita”.
Normalmente la comparsa comenzaba sus ensayos en abril, con una periodicidad de un día por semana, en mayo dos o tres ensayos y junio y julio cuatro o cinco días por semana. Este año, se lo tomarán con más tranquilidad. “En noviembre, para inverduras, retomamos la actividad con un día por semana”, explica Castellano.
Ninguna situación parecida
En cuanto a otras posibles actividades, fuera de las fiestas de Santa Ana, desde la comparsa aseguran estar abiertos a cualquier indicación que tengan desde el Ayuntamiento: “Consideramos que son ellos quien tienen que marcar las pautas de la comparsa con futuras salidas, visitas de colegios etc”.
Castellano no recuerda ninguna otra situación parecida para ellos, por la que los gigante no hayan podido salir en fiestas. A nivel personal, para alguien que vive las fiestas desde dentro, la situación es una mezcla de tristeza y responsabilidad. “En todo caso, pensando que en este momento es lo más adecuado y responsable que no se celebren. Respecto al sufrimiento que esta pandemia ha generado en la sociedad, habrá que aceptar que este año las fiestas pasen a un segundo plano. Por último, me gustaría tener un recuerdo especial para todos aquellos que han sufrido en primera persona las consecuencias de esta pandemia”.