Marius Gutierrez, Alberto Lajusticia, Olga Risueño, Marisa Marqués e Inés Munuera
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Izquierda Ezkerra ha reconocido su malestar y preocupación por la deriva de la Mancomunidad de la Ribera en la adjudicación del servicio de limpieza mancomunado y ha exigido a su presidente, Fernando Ferrer, que convoque una Asamblea Extraordinaria en la que se ofrezca toda la información posible a los 17 municipios afectados.

Olga Risueño ha acusado a Fernando Ferrer de falta de transparencia y de mantener un «maleducado  silencio» cuando se le ha pedido información al respecto, como ocurrió en el pleno municipal de Tudela de este mes de febrero. También ha calificado como «gravísimos» algunos de los hechos que se están desarrollando en torno a al proceso de valoración de las ofertas presentadas a la licitación del servicio.

Izquierda Ezkerra ha dado a conocer que tras la resolución del Tribunal de Contratos Públicos de Navarra que obligó a la Mancomunidad a readmitir a la UTE Cespa y Acciona, «se ha pedido un informe jurídico externo por parte de la permanente cuando el órgano adecuado para ello debería de haber sido la misma mesa de contratación».

Para la formación, el objetivo de este informe jurídico es buscar argumentos que avalen la anulación del proceso de licitación y volver a iniciar uno nuevo, «algo que no entendemos cuando la resolución del Tribunal de Contratos Públicos de Navarra es clara».

«No lo pedimos ahora, pero si sigue así debería dimitir»

Por todo ello, Izquierda-Ezkerra ha pedido a Fernando Ferrer que convoque una asamblea extraordinaria para ofrecer todas las explicaciones posibles a los 17 municipios a los que afecta el proyecto de limpieza mancomunada. «Esperamos que esté a la altura del cargo que ostenta y de explicaciones, no hacerlo sería una falta de respecto hacia la ciudadanía», ha asegurado Risueño. «Debe ejercer de cargo publico, de presidente de la Mancomundiad, contestar a la oposición e informar a la ciudadanía. Si esto sigue así creemos que debería dimitir. Es algo que no pedimos ahora, pero si sigue así sería lo mínimo. Por cuestiones más baladíes se han pedido dimisiones en el ayuntamiento de Tudela», ha asegurado.

Por último, Risueño ha advertido del error y el notable retraso en la prestación del servicio necesario para la limpieza viaria en la Ribera que ocasionaría iniciar un nuevo proceso de licitación. «La resolución del Tribunal de Contratos Públicos de Navarra es clara y pragmática y deja lugar a pocas dudas. Tendrán que decirnos que piensan hacer, pero me parece un riesgo bastante elevado porque si no está perfectamente motivado corremos el riesgo de que se interponga recurso. Para lo bueno y para lo malo un pliego de 26 millones de euros a 10 años es muy jugoso y las empresas que licitan no son precisamente pequeñas».

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