Ibón Osta Chueca (Buñuel, 06/07/2006); Iker Mena Ojeda (Manacor, 08/08/2008) e Iñaki González Iturralde (Tudela, 13/11/2008) están viviendo un final de verano de ensueño. Y es que los tres han ‘empezado el curso’ viendo cumplido su sueño de formar parte del primer equipo del Ribera Navarra FS, con el que están realizando la pretemporada a las órdenes de Álvaro Cordón ‘Cone’.
Iker, hijo de José Lucas Mena ‘Pato’, toda una institución en el club, dio sus primeros toques al balón en Tudela cuando llegó con 4 años y no ha vestido otros colores que los del Ribera Navarra FS. Caso similar al de Iñaki, que llegó hace 8 temporadas a un club del que Ibón forma parte hace 5 temporadas. Todos ellos, pues, cuentan con pleno ADN ribero, lo que multiplica las emociones al formar parte de esta aventura. «No siempre se hace una pretemporada con el primer equipo, así que estoy muy ilusionado», indica Ibón; similares palabras a las de Iñaki, que indica que está «disfrutando mucho» una experiencia que para Iker era su sueño «desde pequeño» y en la que está «aprendiendo mucho de gente de mucho nivel».
«Siempre sueñas con llegar a lo más alto, y la ilusión de estar en el equipo en el que siempre has soñado estar es enorme», manifiesta Ibón, que la pasada campaña vivió su debut con el filial del Ribera Navarra FS en Segunda B. Para los tres es un sueño que todavía no esperaban y que están disfrutando al máximo. «Es un poco chocante estar aquí, pero, con trabajo, siempre se pueden lograr las cosas», señala Ibón, que recibió la noticia al finalizar la pasada campaña. Por su parte, Iñaki reconoce que, lo primero que hizo tras recibir el mensaje de su entrenador fue avisar a sus padres porque «no me lo creía», manifiesta el canterano. Idéntica sensación a la vivida por Iker, que estaba con sus amigos cuando recibió la noticia. «La verdad es que leí el mensaje varias veces porque no me lo creía», asegura.
Una noticia que también recibieron con gran alegría en sus respectivas casas. «Puede ser que mi padre estuviera más nervioso y con más ganas que yo», afirma un risueño Iñaki, que este verano también se ha estrenado con Argentina Sub-17. Por su parte, las palabras de Pato hacia su hijo fueron «que intentara dar lo mejor de mí, que aprendiera de los mejores y que viniese aquí a trabajar».
Una experiencia bonita, pero en la que están conociendo de primera mano la dureza de la categoría. «La verdad es que es una intensidad muy elevada, pero nosotros damos el máximo», señala Ibón, en línea con Iñaki e Iker, que señalan que «la intensidad y la calidad son de otro mundo, algo increíble comparada con la de nuestra categoría, pero es un orgullo estar aquí».
A la hora de hablar de su próximo sueño, los tres coinciden: «El debut con el primer equipo». Pero, para ello, todavía tienen un largo y complicado camino por recorrer. Como gran parte de sus vidas, con la camiseta del Ribera.
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