Hay que parar la guerra. Es necesario un alto el fuego inmediato y redoblar los esfuerzos diplomáticos buscando la mediación de la OSCE y la ONU para poner fin a esta escalada. Ni la OTAN ni ningún otro bloque militar son la solución a un problema político. Hay que impedir que los gobiernos de EEUU y Rusia resuelvan sus contradicciones internas y sus intereses geopolíticos provocando el dolor, la muerte y la destrucción en Ucrania.
LA ASAMBLEA ANTIPOLÍGONO CONVOCA UNA CONCENTRACIÓN ESTE PRÓXIMO LUNES, 28 DE FEBRERO, A LAS 7 DE LA TARDE, EN LA PLAZA NUEVA DE TUDELA.
Defendemos la soberanía de los pueblos. Ucrania es un estado soberano y no aceptamos cualquier cambio de fronteras por la vía de la agresión militar. Por eso condenamos la invasión rusa sufrida por Ucrania. Pero la forma de resolverlo no puede ser responder con más guerra.
Somos pacifistas y entendemos que los conflictos han de resolverse con el dialogo y no puede existir razón alguna para justificar una guerra. Estamos en contra de todos los entramados militares que pretenden resolver sus ambiciones hegemónicas en el reparto del poder en el mundo, a base de confrontaciones armadas en los lugares que caprichosamente consideran idóneos para alcanzar sus interesen.
El gobierno de España no debe colaborar en esta guerra. Exigimos el retorno de todos los efectivos militares que el Ministerio de Defensa ha enviado a la zona de conflicto y pedimos que proyecte todos sus recursos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego y que favorezca las instanciasmás adecuadas para el diálogo y el acuerdo que eviten por encima de todo la confrontación armada.
Exigimos el desmantelamiento del Polígono de Tiro de las Bardenas, por ser una herramienta que contribuye de manera destacada a la preparación y puesta en práctica de los horrores de la guerra, la muerte y la destrucción. No podemos olvidar que los aviones de la OTAN que intervengan en Ucrania se entrenan en Bardenas, convirtiendo esta tierra en parte de una guerra de alcance aún desconocido. No queremos que nuestra tierra sirva para experimentar armamentos militares ni para bombardear a nadie. Exigimos que el dinero que se emplea en ello se destine a las necesidades sociales.
Como dijo Ghandi: no hay camino para la paz. La paz es el camino.
Milagros Rubio y Eduardo Navascués, en representación de la
Asamblea Antipolígono