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Javier García Jiménez es uno de los parlamentarios más jóvenes del Parlamento de Navarra. Cirbonero de 30 años decidió participar de manera activa en la política en las pasadas elecciones autonómicas de la mano del Partido Popular «porque tiene un proyecto a nivel nacional que puede dar más y mejores soluciones a los problemas que tiene Navarra», asegura.
Navarro y de centro derecha, ¿Por qué apostó por el PP y no por UPN?
Entiendo que el PP tiene un proyecto a nivel nacional que puede dar más y mejores soluciones dada su amplitud. Los problemas de Navarra también se defienden en el Congreso de los Diputados y en Europa y ahí, desde mi punto de vista, el PP tiene un proyecto más solido y con más trayectoria que el de otros partidos que, sin restarles ningún mérito, creo que se centran solo en los problemas de Navarra cuando creo que hay muchos problemas comunes a España que ver con mayor amplitud.
Joven e inconformista, ¿el centro derecha es la opción que mejor le representa?
Todos tenemos nuestro espíritu revolucionario pero creo que eso también se puede defender desde un partido de centro derecha donde puedo expresar libremente mi opinión y muchas de ellas contrasten con las que tienen otras personas. Creo que esa diversidad y pluralidad es un valor en el PP. No hay que dar por hecho que todos pensamos lo mismo. Hay un un entendimiento y un diálogo que hace posible que en el PP quepan dispares y diferentes. Cómo joven nuestro papel es luchar, reivindicar y ser altavoz de los problemas que tenemos, no estar detrás de una pancarta, y tener cada vez más voz en aquellos foros en los que podemos estar y plantear cuestiones que van a mejorar el futuro.
Para esa defensa de los problemas de la juventud, ¿no le han tentado otras opciones más progresistas?
No, para nada. Estamos viendo como el principal ataque de esas opciones más «progresistas» en Navarra es hacia nuestras señas de identidad, de ahí que mi filosofía no vaya para nada con esos partidos.
Ha sido una de las voces que más se ha escuchado defendiendo cuestiones de interés para la Ribera en lo que llevamos de legislatura, ¿es cierta esa discriminación de la que se habla hacia la Ribera?
Creo que la Ribera ha sido la gran olvidada del Gobierno de Navarra.
¿Pero lo ve como algo nuevo o viene de legislaturas anteriores?
Ahora quizás sea más evidente ese olvido. El porqué, nunca me lo he explicado. Lo cierto es que nos dejan. La gente de la Ribera tiene un gran afán por poder construir y mejorar el día a día y si se nos diesen las mismas oportunidades que se han estado y se están dando a otras zonas de la comunidad seríamos mucho más de lo que a día de hoy somos en todos los sentidos, industria, sociedad y cultura…
¿Qué le lleva a pensar así?
Cuando escuchas las intervenciones de ciertos portavoces descubres que desconocen por completo a la gente de la Ribera. Los riberos no somos igual que los vecinos de Pamplona o del Norte de Navarra. Nos une algo común, que todos somos navarros, Navarra es muy diversa y las soluciones de los problemas que afectan a las distintas zonas también debe de serlo.
¿En qué aspectos concretos cree que la ribera ha salido perjudicada en esta año y medio de Gobierno del cuatripartito?
Llevamos dos años de retraso para tener agua de calidad en la Ribera, un tiempo perdido para construir agroindustria; respecto al Tren de Alta Velocidad no se ha hecho nada hasta hace unas semanas; o el tema de la AP15, una reivindicación del Partido Popular nada populista. La Rioja lo ha hecho con la AP68 con una empresa privada casi en su totalidad mientras que Audenasa es una empresa participada por el Gobierno de Navarra al 50%, lo que lo hace más factible todavía.
¿Qué pasa para que la solución a la Autopista no se haya hecho ni ahora ni antes?
Desconozco si es falta de voluntad o falta de credibilidad. Quizás sea más falta de voluntad. Aquí no se habla de dividir entre Pamplona y Tudela, esto es todo lo contrario, unificar. Desde luego pero no se entiende que Pamplona tenga autovía a Logroño cuando no hay que resolver en La Rioja ninguna cuestión administrativa, cosa que sí tienen que hacer los vecinos de la Ribera en Pamplona.
Su reivindicación ha sido especialmente intensa en materia de Educación y Cultura.
Es que creo que son fundamentales para el desarrollo de una sociedad. En educación siempre se ha apostado por el programa PAI, una buena herramienta en materia educativa para tener más salidas profesionales que funciona de maravilla en la Ribera y cuyos resultados son buenísimos. Ello unido a la Cultura. La Ribera necesita un plan estratégico cultural para conocer las necesidades que existen. Ante esto qué tenemos, unas políticas en Educación que se limitan a implantar el Modelo D y el famoso «esto es lo que hay» en materia de Cultura.
¿Cuál es la propuesta del PP para desarrollar e impulsar el papel de la UPNA?
Es un campus que está y hay que dar un impulso que por desgracia no se le está dando. El rector de la UPNA no habla del campus de Tudela en el plan estratégico de la Universidad. Hay que adaptarlo a las necesidades de la Ribera, sentarse con los empresarios para conocer las necesidades formativas de la zona. No tiene porque pensarse únicamente en grados. En 10 años no ha habido cambios y seguimos con lo mismo que se comenzó. Hace falta voluntad y no se ve, esa voluntad que han demostrado a la hora de cambiar la ley de símbolos para que ondee la ikurriña, que dentro de poco la veremos aquí también según en qué pueblos.
¿No están exagerando?
No se sí es exagerar. Izquierda Ezkerra lo ha apoyado y gobierna…
Conservatorio, Hospital, Laboratorio, se retoma el desarrollo de la segunda fase del Canal de Navarra, desarrollo del Tren de Altas Prestaciones… son apuestas del Gobierno de Navarra que afectan a la Ribera.
Tanto el laboratorio como autobús de la vida eran cuestiones que estaban presentes al final de la anterior legislatura y que nosotros mismos hemos defendido, pero fallan muchas cosas. La situación de urgencias es pésima, hemos visto pacientes en el pasillo… hay que reconocer la labor de todos los trabajadores que bastante hacen y para que se de una solución adecuada a los pacientes. Otro problema es la interinidad en el área de salud de Tudela, que supera la media, la alta temporalidad del hospital de Tudela no se da en el resto del Sistema Navarro de Salud.
El Tren de Alta Velocidad es fruto de la insistencia del Gobierno de España. El PP ha dicho que cuando vea compromiso del Gobierno de Navarra contará con el compromiso del Estado, cosa que ahora parece ser que empieza a producirse con algunos de los socios del Gobierno, porque que sepamos Podemos y EHBildu se oponen.
Sobre el Canal de Navarra el Estado ha mostrado su claro compromiso para que el agua llegue a la Ribera y riegue 21.500 ha. que no es lo que defiende el Gobierno de Navarra, y sigo sin entender esos esfuerzos de la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente para conocer sí era necesaria el agua. Nos venden una obra menor y no nos podemos quedar en una tubería que acabe quedándose pequeña en un proyecto importante para el desarrollo económico y social de la Ribera y pensado de cara a más de 100 años.
Y respecto al conservatorio ya hemos dicho que, más allá de contar con una financiación completa, su gestión debe de ser del Gobierno al ser de su competencia los estudios que se ofertan y que el 45% de sus alumnos son de la Ribera, quedando clara su vocación comarcal.
En su labor como parlamentario, ¿qué le plantean concejales y compañeros de partido, así como alcaldes de distintos partidos?
Principalmente el empleo. Tenemos la oportunidad de contar con Pablo Zalba en el ICO y se están trabajando proyecto importantes para esta zona que, ójala, salgan el día de mañana y tengamos posibilidad de contar con alguna inversión. Un ejemplo es el puerto seco, que recordemos no es cuestión del Gobierno de Navarra sino del Gobierno Central que es quien empezó a impulsar este tema. También les preocupa el tema educativo, el canal de Navarra y, sorprendentemente, alcaldes de todo color, la AP15.
Hay quien tacha todo este discurso sobre la Ribera de victimismo
Más que victimismo, realidad, guste o no. Ahora, antes y si seguimos así, después.
La corrupción ha salpicado a su partido especialmente en lugares como Madrid o Valencia mientras que sus compañeros de Navarra o el País Vasco tenían que ir con escolta, ¿qué sensación le produce?
Somos muchísima gente en el Partido Popular y es muy difícil controlar las intenciones de cada una de las personas. Yo creo firmemente que el Partido no está corrupto y que lo corrupto son las personas. Creo que todos concebimos que cuando alguien entra en política lo hace para trabajar en beneficio de la gente.
En aquellos sitios en donde verdaderamente luchamos en circunstancias más difíciles como Navarra, País Vasco y Cataluña somos los grandes perjudicados. Fastidia y duele conocer estos casos sobre todo por todas aquellas personas que de manera anónima, muchos concejales y afiliados, que ven dañada la identidad y los valores de su partido.
Tampoco podemos olvidar la otra cara, la de muchas personas que han sido imputadas y se les ha culpabilizado de algo que, luego, judicialmente, se ha demostrado que no había ningún tipo de corrupción.
¿Se ha hecho lo necesario en el PP para atajar este problema en el futuro?
Yo creo que sí. Somos de los pocos partidos que en el momento que se considera a un cargo como «investigado» se le suspende en el partido. Otros, por mucho que dicen, no lo han hecho.
¿Por qué la Ribera y Navarra deben confiar sus intereses en el PP?
Porque tenemos la convicción de que estamos defendiendo las principales necesidades de la gente de la Ribera. Nos movemos porque hay mucho trabajo por hacer y porque a día de hoy somos un altavoz que no existía. Los partidos que ha estado miraban o pensaban, pero poco trabajaban por la Ribera. Estamos siendo un gran altavoz a la hora de reivindicar las necesidades de Navarra en general y de la Ribera en particular, que junto con la Barranca, son las zonas más necesitadas de atención por parte del Gobierno de Navarra.
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