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El equipo de gobierno del ayuntamiento de Tudela y los grupos municipales de UPN y PP volvieron a escenificar el enfrentamiento que mantienen en el último pleno a costa de la limpieza de la ciudad, un debate que terminó cerrándose con una durísima intervención de la concejal del PP, Irene Royo, y el abandono de la sesión por parte de los 8 concejales de UPN y PP.
UPN presentó al pleno para su debate una moción en la que exigía al equipo de gobierno municipal cuatro puntos: licitar el pliego de limpieza urbana de la ciudad de Tudela antes de final de este año; la realización de una limpieza extraordinaria en la ciudad de Tudela antes de que acabe 2017; una campaña de concienciación ciudadana; y aumentar, de manera inmediata, el número de papeleras por toda la ciudad.
Ante la iniciativa de los regionalistas el equipo de Gobierno planteó 3 enmiendas de sustitución a las tres primeras peticiones: realizar un estudio conjunto con la Mancomunidad de la Ribera para valorar la incorporación de Tudela a un servicio de limpieza mancomunado; el desarrollo de una limpieza extraordinaria antes de que acabe el año o a comienzos de 2018 para poder cumplir con los tramites administrativos y legales para ello; y poner en marcha el plan de civismo que tiene elaborado desde 2010 el ayuntamiento de Tudela.
Ambas partes mostraron su disposición a alcanzar un acuerdo. Olga Risueño, renunció al segundo punto de su enmienda y aceptó la propuesta de UPN de realizar una limpieza extraordinaria antes de final de año y a cambio los regionalistas aceptaron añadir al texto “siempre que exista el procedimiento administrativo adecuado”, ya que según explicó Risueño «el equipo de gobierno no puede comprometerse si no conoce aspectos como la partida de la que va a disponer para llevar acabo una limpieza en la que todas las partes estamos de acuerdo». También salieron por unanimidad los puntos relacionados con el aumento de las papeleras y el desarrollo de campañas de sensibilización.
Enfrentamiento
El desencuentro llegó a la hora de abordar la licitación del pliego. El alcalde, Eneko Larrarte, explicó que la apuesta del equipo de gobierno es llevar el servicio de limpieza de mano de la Mancomunidad de la Ribera, pero el retraso que va a suponer todo este proceso llevó a UPN a mantener su exigencia de que el pliego sea licitado antes de final de año. Con las posturas enquistadas se votó la propuesta de UPN que fue rechazada por los partidos del equipo de Gobierno y el alcalde, Eneko Larrarte, planteó una moción in voce para llevar adelante la apuesta del ayuntamiento «por realizar un estudio, conjuntamente con la Mancomunidad de la Ribera, sobre la incorporación del ayuntamiento de Tudela en el servicio de limpieza de la Mancomunidad, al objeto de mejorar el servicio y de potenciar la limpieza tanto en el municipio como en la comarca en el menor tiempo posible». Larrarte justificó la propuesta porque, dijo «para nosotros es un tema importante, queremos que salga aprobada y sea publica la posición que mantienen nuestros grupos».
En una airada intervención, la concejal del PP, Irene Royo, contestó a la iniciativa calificándola como una «perversidad», acusó al alcalde de proponer y modificar la moción, aprovecharse del trabajo de otros, abusar de su poder y faltar el respecto al resto de grupos». Por su parte la portavoz de UPN, Natalia Castro, secundó las quejas de Royo y acusó a Larrarte de «empañar el debate» antes de anunciar que su grupo abandonaría el pleno si se planteaba la votación de la propuesta del alcalde.
Larrarte recordó a las portavoces de UPN y PP que lo que calificaron como «imposición» y «perversión» «es un derecho que tiene cualquier concejal del ayuntamiento» y acusó a UPN y PP de elevar de manera intencionada el tono de los debates. «Con nuestra propuesta solamente estamos ejerciendo un derecho que asiste a cualquier concejal de este pleno mientras ustedes nos brindan una serie de calificativos y anuncian que se marchan del pleno en una decisión que lamento profundamente».
El socialista Carlos Gimeno también quiso valorar la actitud de UPN y PP a los que llego a preguntar si eran conscientes de estar en un pleno o en una frutería y protagonizar escenas de «políticos a la fuga». El portavoz del PSN reconoció el equipo de gobierno se ha aprovechado del juego que dan las enmiendas «algo que ustedes también practican», recordó, y pidió a ambas formaciones que «permitan el juego democrático».
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