El Gobierno foral ha aportado una solución urbanística parcial, pero viable e inmediata, en el Polígono Industrial de Castejón con el fin de garantizar la conexión directa de la planta de Trenes de Navarra SA (Trenasa) con la red ferroviaria para la salida de mercancías. Este enlace para poder sacar producción por ferrocarril en lugar de transporte terrestre supone un elemento estratégico en el proceso de consolidación y ampliación de esta empresa exportadora, cuyo plan de negocio contempla abrir nuevas líneas de producción, tanto en la fabricación de vagones ferroviarios como de autobuses híbridos, así como incrementar la plantilla de 150 a 200 trabajadores.
La conexión de la planta de producción de Trenasa con la línea de ferrocarril –un elemento clave en su plan de viabilidad, ya que permite dar salida directa a los vagones que se fabrican en la filial de CAF asentada en Castejón- era un proyecto anhelado por esta empresa y enquistado desde hace diez años. La propia empresa comenzó a tramitar un Plan Especial en 2010 y firmó un convenio con el Ayuntamiento que no se llegó a cumplir, y que el Tribunal Superior de Navarra (TSJN) anuló con sentencia firme en 2015, de forma que el desarrollo del área industrial castejonesa se quedó en dique seco.
Finalmente, tras adquirir una de las parcelas en litigio, la sociedad pública Nasuvinsa aporta una solución que, si bien no llegar a reordenar todo el ámbito industrial, sí aporta al menos a la empresa ferroviaria una solución inmediata. El vicepresidente de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi, ha presidido hoy la firma de un convenio que, en este sentido, han suscrito Nasuvinsa, Trenasa y el Ayuntamiento de Castejón para zanjar este litigio y desbloquear el Plan Especial.
“Favorecer la reactivación industrial de la Ribera”
El vicepresidente económico del Gobierno ha destacado, al término del acto de la firma del documento en las instalaciones de la empresa en Castejón, “el importante paso para la reactivación industrial que supone este acuerdo puntual y parcial, pero un ejemplo más del papel que debe desempeñar la Administración para remangarse y hallar soluciones prácticas sobre el terreno, en este caso una respuesta urbanística razonable, viable e inmediata que facilita los planes de recuperación de una empresa insigne en la comarca y la creación de 50 empleos en los próximos meses”.
En este sentido, Manu Ayerdi ha subrayado que “este Gobierno tiene la obligación y el compromiso de favorecer el desarrollo y la reactivación económica de la Ribera, una comarca especialmente castigada por el paro durante la crisis, y con más razón al tratarse de una empresa de automoción, un sector clave en la diversificación, reindustrialización y creación de empleo en esta comarca, y alineado con la estrategia S3 de desarrollo de Navarra”.
Ante el bloqueo de la solución para Trenasa, Nasuvinsa, que había venido barajando varias alternativas durante los últimos meses –si bien alguna de ellas con coste económico y una tortuosa tramitación urbanística que las hacía inviables-, finalmente ha llegado a un acuerdo para adquirir una parcela, cedérsela a Trenasa para su conexión férrea y acometer una actuación que hace compatible el transporte de mercancías con el acceso rodado y peatonal en la calle Jerónimo Marco y desbloquear, en definitiva, el Plan Especial en el Ayuntamiento de Castejón.
El Gobierno de Navarra valora “la estrecha colaboración con el Ayuntamiento desde el inicio de la legislatura” y la implicación de este para dar solución a un problema complejo que las dos administraciones se encontraron sin resolver de la anterior legislatura, solución que priorizó la voluntad de los vecinos/as afectados por las obras del ramal ferroviario pero que,tras hacer un gran esfuerzo entre Nasuvinsa, Ayuntamiento y TRENASA para dar con la solución esperada y solicitada por los vecinos/as, fueron estos quienes en última instancia no la aceptaron, obligando a buscar otra solución que es la alcanzada con la firma del Convenio.
Medio millón de euros de inversión
En virtud del acuerdo alcanzado con las otras tres partes –propietaria, empresa y Ayuntamiento-, la sociedad pública de urbanismo asume el abono de 163.000 euros por la adquisición de la parcela, mientras que la fábrica invertirá 350.000 euros para acometer las obras de infraestructuras viarias y adecuación de la conexión férrea, a cambio de la cesión gratuita del suelo de forma indefinida, mientras desarrolle su actividad industrial. De esta manera, por un coste de poco más de medio millón de euros, el Gobierno ofrece solución a una situación enquistada desde hace diez años.
La fábrica que Trenasa tiene implantada en Castejón atravesó por una situación crítica y de ERE durante la crisis, aunque durante este último año, como filial de la factoría de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) de la localidad guipuzcoana de Beasain, ha repuntado su actividad, llegando a duplicar su plantilla.
Durante el último año, la empresa ha aumentado notablemente su producción con la provisión de vagones y elementos ferroviarios para sendas infraestructuras en Ecuador, Escocia y EEUU, entre otros destinos. Asimismo, durante 2019 prevé atender otros pedidos procedentes de Nueva Zelanda y Filipinas. El incremento de estas exportaciones, junto con la inversión de Sodena en la empresa VECTIA, dedicada a la movilidad urbana que fabrica autobuses en las propias instalaciones, Trenasa también contempla ampliar su actividad trayendo a la planta de Castejón una nueva línea de fabricación de autobuses híbridos para transporte público que VECTIA se encargará de producir, como resultado de la inversión que Sodena ha realizado en esta última empresa.