Las nueces no volarán este 2020 desde los balcones del Ayuntamiento de Fustiñana en unas fiestas de la Virgen de la Peña que se tenían que haber celebrado del 14 al 17 de noviembre, pero que han tenido que ser suspendidas por la pandemia Covid-19.
Unas fiestas de otoño muy esperadas en cada edición tanto por los fustiñaneros como por los riberos que se acercan hasta esta localidad para disfrutar del amplio programa de actividades que se organizan por los Depositarios de la Virgen y la Concejalía de Cultura de este Consistorio.
El virus ha cambiado la vida de la humanidad y en esta ocasión las nueces, el vino, los ranchos, la procesión, la música y las reuniones entre familiares y amigos quedan aplazadas hasta el 2021 si para entonces los científicos han encontrado la ansiada vacuna que devuelva la tranquilidad a la sociedad.
Entre tanto, más de un millón de personas han perdido la vida en todo el mundo hasta ahora y aquí, en Navarra, el Gobierno Foral se ha visto obligado al confinamiento perimetral, del 22 de octubre al 4 de noviembre, además de otras drásticas medidas que afectan a sectores como la hostelería. Todo ello con el objetivo de bajar la curva de contagios pues nuestro territorio estaba a la cabeza en España.
Devoción a la Virgen
Así pues, los vecinos de Fustiñana se quedan sin sus fiestas de la Virgen de la Peña en 2020, un año que pasará a la historia por todos estos hechos que están llenando de dolor a ellos y a toda la humanidad.
A buen seguro que los fustiñaneros, que profesan una gran devoción a su protectora, le pedirán que esta pesadilla termine lo antes posible para que todo vuelva a la normalidad y la gente pueda salir a la calle para disfrutar de la vida y de la convivencia que les ha roto por completo la pandemia por la Covid-19.