El alcalde de Fustiñana, Sergio Vitas, asegura que la pandemia de Covid-19 está cambiando los valores de sus vecinos en particular y de la sociedad en general. «Veo un pueblo unido, con más humanidad, mas solidaridad y que no se rinde en los momentos difíciles. Estamos aprendiendo a convivir muchas horas y generando cultura en nuestros hogares».
Sergio, ¿cómo esta viviendo esta pandemia desde su cargo?
Con cierta tristeza e intranquilidad. Sobre todo de ver que por mucho que haces, siempre hay cosas que se escapan. Procuramos desde el Ayuntamiento cuidar a los vecinos y que no haya contagios, pero ves que hay gente que incluso muere por la enfermedad. De cualquier manera, agradecer a la gran mayoría el comportamiento ejemplar que están teniendo.
¿Que le transmiten sus vecinos?
Sobre todo mucho ánimo. Son conscientes de que son momentos duros y difíciles. Sobre todo, porque nadie habíamos vivido una crisis similar y saben que las medidas que tomes lo serán desde el corazón para intentar acertar.
¿Qué medidas está adoptando el Ayuntamiento para evitar contagios?
En temas de salud, hemos procedido a desinfectar las calles tres veces por semana y otros tres días los dejamos para hacer a fondo las puertas de los lugares más concurridos como farmacias, bancos, consultorio o tiendas.
Además, hemos suministrado desde el Ayuntamiento guantes e hidrogel para todos los comercios, para que nadie entre al establecimiento sin un mínimo de higiene y desinfección. Y también un vaporizador desinfectante para el fin de semana cuando no hay personal en los locales. Además, proporcionamos batas, mascarillas y pantallas, para todas las personas que están al frente de un comercio o similar.
¿Qué iniciativas populares desarrollan los vecinos para llevar mejor el confinamiento?
Como medida contra los contagios, se están haciendo batas y mascarillas por parte de todos aquellas personas anónimas para la residencia y comercios, que es una forma de pasar el tiempo a la vez que se hace algo en beneficio de todos.
Desde la Televisión local se promocionan testimonios de todo aquel que quiere contar como lleva el confinamiento, o quiere cantar o bailar para entretener al resto.
¿De qué forma cree que los efectos de la pandemia van a cambiar las cosas en su localidad en el futuro?
Es muy difícil de prever, pero percibo que está cambiando a las personas. Veo un pueblo unido, con más humanidad, mas solidaridad y que no se rinde en los momentos difíciles.
Estamos aprendiendo a convivir muchas horas y generando cultura en nuestros hogares, quien más o quien menos elige la lectura para pasar momentos del confinamiento, o elige ver un documental informativo en algún momento.
A nivel estatal, y por tanto también en nuestro pueblo, se está experimentando con el tele-trabajo, que hasta ahora era muy poco frecuente y que es un punto a favor para lograr la conciliación familiar.
En cuanto a la economía, si aguantamos el tirón, saldremos adelante.
¿Cómo va a afectar Covid-19 a la economía local?
Espero que económicamente no pase de una “mala cosecha”. Las medidas que se acordarán desde el Ayuntamiento esperemos que sirvan al menos para volver a dar ese impulso y que nadie tenga que cerrar sus puertas. Sin olvidarnos del Gobierno de Navarra, que es quien tiene y debe conseguir que se destruya el menor empleo posible, arrimando el hombro ante autónomos y pymes.
¿Qué fiestas locales cree usted que se verán afectadas en los próximos meses?
Es algo que estamos valorando, pero no terminamos de calibrar. Estamos pendientes de ver como se desarrollan los acontecimientos en las próximas semanas e ir guiándonos un poco con el resto de localidades cercanas. Las de la Juventud las empezamos a ver más complicadas, pero esperemos ir volviendo poco a poco a la normalidad para agosto. No obstante, estamos a la espera de que digan las autoridades, que serán quien tendrán que valorar la cancelación o no de este tipo de eventos.
¿Y a nivel cultural?
En nuestros pueblos no se tendría que ver afectada en gran medida la programación, porque son actos o eventos que pueden aplazarse.
¿Que les diría usted a los sanitarios?
Que sabemos que está siendo muy duro, pero que aguanten, que ya falta menos. Estamos todos orgullosos de nuestro sistema sanitario, y nadie duda de que nuestros profesionales están poniendo lo mejor de cada uno para ayudar a salir de esta crisis.
¿Y a los agricultores y ganaderos?
El sector está sufriendo su propia crisis interna. La venta de cordero se ha reducido de una manera importante, tras el cierre de los establecimientos de restauración.
Aunque las producciones de verduras y hortalizas para conserva, se han incrementado por el cambio de consumo, tenemos el ejemplo del espárrago de Navarra, que ha caído también quizás y entre otros, por el problema de los temporeros de viajar en un mismo coche.
Por mucho que los Ayuntamientos echemos una mano, no va a ser suficiente. Hay que exigir especialmente a Gobierno de Navarra, y ahí estaremos como Ayuntamiento, un plan de ayudas específico para reestructurar el sector. Nuestro mercado es muy específico, es de producto de calidad, es producto freso y ahí es donde tienen que estar nuestro Gobierno apoyando.
¿Quiere añadir algo más?
Pediría, aunque será en vano, más firmeza en las decisiones del Gobierno de España. Que se dejen de medias tintas y cojan “el toro por los cuernos” de una vez. Pediría más apoyo moral y económico a Gobierno de Navarra, las declaraciones contra los Ayuntamientos con remanente duelen. No se puede castigar a quienes hemos hecho una buena gestión durante muchos años y premiar a quienes no la han hecho. Las EELL no vamos a dejar a nuestros vecinos en la estacada, pero llegamos hasta donde llegamos.