[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]
El presidente de la Mancomunidad de la Ribera, el concejal tudelano de Navarra Suma Fernando Ferrer, ha defendido su gestión y el proceso llevado a cabo en la entidad durante la licitación del servicio de limpieza mancomunado.
En una intervención ante el pleno municipal en respuesta a una interpelación sobre este asunto formulada desde las filas de Izquierda-Ezkerra, Ferrer reconoció que la Mancomunidad se ha enfrentado a un proyecto complejo y que en todo momento ha sido un proceso «de garantías y conforme a las exigencias de la ley» y en lo que respecta a su actuación, ha señalado, «ésta ha sido desempeñar mi cometido lo mejor posible».
Pese a todas estas garantías, ha explicado, «los licitadores no tienen por qué estar de acuerdo con las decisiones que se toman» y ha recordado que para ello cuentan con el recurso de los tribunales, en relación al proceso iniciado por la UTE Cespa-Acciona tras verse excluida del proceso.
El presidente de la Mancomunidad de la Ribera ha recordado que en el último año, el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Navarra ha registrado 101 reclamaciones de empresas hacia entidades públicas «y el 50% de ellas se estiman», como ha ocurrido con la planteada por Cespa-Acciona. «Evidentemente respetamos su resolución y ahora toca valorar los pasos que vamos a seguir. El Tribunal habla de cuestiones técnicas, no de gestión. Mi labor como presidente es garantizar el proceso, no entrar en cuestiones técnicas, donde me guío por lo que dicen los expertos. A mi me toca valorar su opinión pero tengo que recordar que en la mesa hay más gente. Estoy yo como presidente, pero también está el interventor, un licenciado en derecho, un representante de la junta de contratos públicos de Navarra, 2 técnicos y el gerente de la Mancomunidad,ha recordado.
[/ihc-hide-content]