Fernando León, Marian Sánchez y Aitor Moro serán los protagonistas de uno de los homenajes más recientes de las fiestas de Tudela y que, desde que los miembros de la peña Moskera lo idearan, ha recibido un amplio aplauso popular por lo que supone de reconocimiento a una labor fundamental para que nuestras fiestas sean lo que son. El homenaje al Tabernero Popular 2024
Fernando y Marian asumieron en el año 2018 el reto de regentar la Taberna, a la que enseguida le pusieron apellido de El Gaitero, ya que Fernando es uno de los componentes más veteranos del grupo de Gaiteros de Tudela.
En su caso, reconocen, ha sido una profesión sobrevenida. «Llegó casi sin pensar. Me despidieron de trabajo y, al mismo tiempo, coincidía que acababa el contrato del local del bar, que era nuestro, así que apostamos por ello para acabar nuestra vida laboral. Lo cierto es que ha sido más duro de lo esperado».
El reconocimiento, toda una sorpresa
El homenaje como Tabernero Popular 2024, aseguran, ha sido toda una alegría y una sorpresa. «Nuestra trayectoria, por circunstancias, ha sido relativamente corta, y nos ha sorprendido el reconocimiento. Es una alegría que una peña, en la que todos son clientes del bar, nos reconozca y que se haga al tabernero y a la tabernera. «Fernando estaba en la barra pero yo estaba dentro, escondida, pero estaba siempre. Es algo que no hace ilusión», reivindica la tabernera.
Los dos reconocen que la hostería les ha permitido ampliar un ya de por gran círculo de amigos. «Ahora cada vez que bajas al bar te toca estar saludando a unos y a otros. La verdad es que haces buenos amigos. La gran mayoría de los clientes del bar han sido buena gente y buenos amigos».
Ahora, de nuevo fuera de la barra, Marian reconoce que se echa de menos a la gente de todos los días y el ambiente del equipo. «Aitor, Susana, con todos los que hemos trabajado hemos estado muy a gusto. Hemos sido compañeros de trabajo y amigos y se echan de menos, pero se soluciona bajando un ratico al bar y estando con todos».
Aitor, el relevo
Aitor Moro es la tercera pata del homenaje al Tabernero Popular 2024 que la peña Moskera realizará este año a los taberneros. Ha sido el encargado de recoger el testigo que Marian y Fernando han dejado en la Taberna El Gaitero. «Pensábamos que pasar el testigo iba a ser más complicado, pero Aitor había trabajado mucho en hostelería y nos planteó la opción. Ha sido muy fácil, y estamos encantados de que él se quede con el bar porque sabemos que, estando Aitor, las cosas van a ir bien.»
Aitor lleva en el mundo de la hostería desde los 20 años. Recuerda que comenzó en las Bodegas Tudelanas en unas fiestas y, desde entonces, no ha parado de trabajar tras la barra del bar. «Se puede decir que si contamos los fines de semana que también he trabajado de manera intermitente, he estado toda la vida». En su trayectoria ha pasado por el Chaplin, Noboo, Casa Lola… «si pienso, alguna vez que otra, he estado en todos los de la zona».
«Conocer a mi mujer ha sido lo mejor que me ha pasado tras la barra»
Reconoce que la decisión de ponerse al frente de la Taberna El Gaitero ha venido rodada. «Estaba trabajando con Fernando y Marian, que me han puesto las facilidades que ha propiciado que me quede al frente del local». El homenaje, indica, «es un reconocimiento principalmente a la labor de Fernando y Marian en el local y, por la parte que me toca, a estos dos últimos años que he estado con ellos. Mi objetivo ahora es mantener la esencia de lo que han sido capaces de crear en estos 5 años».
Pese a lo que tiene de sacrificio y esfuerzo, sobre todo estar al pie del cañón cuando todo el mundo esta de fiesta, Aitor explica que es una profesión que engancha. «Algo tiene. Es una especie de amor-odio que acaba haciendo que acabe detrás de una barra y ahora se ha dado un buen momento para trabajar y compaginarlo con la familia», explica.
Las fiestas detrás de la barra se viven con mucho estrés aunque este año, asegura, serán diferentes. La preocupación ya no es levantarse y venir a trabajar, habrá más cosas en la cabeza, y es a lo que me tengo que ir haciendo. El hostelero tudelano avanza que lo de disfrutar llegará cuando acaben, y relata que en todos estos años de trabajo en el bar, lo mejor que le ha pasado ha sido conocer a su mujer, Susana Viejo, en el lado bueno de la barra. Además, agradece el detalle de Moskera por acordarse de los hosteleros no solo en horario de apertura.»
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