Felix Bienzobas, concejal de Urbanismo y Agricultura del ayuntamiento de Corella
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Félix Bienzobas, responsable de Urbanismo y Agricultura del ayuntamiento de Corella, dos de las áreas que afectan de manera directa al futuro más cercano a la localidad y dónde el equipo de gobierno está centrando buena parte de sus esfuerzos. Como reconoce el concejal, «hay que dar una solución y no puede repetirse lo que ocurrió en Abatores, donde Corella perdió una gran oportunidad».

¿Qué acciones se están llevando a cabo en el área de agricultura?

En agricultura se está haciendo la apuesta más importante de los últimos 100 años para poner en zona regable o cómo regadío 3.700 Ha. para estar preparados cuando llegue el Canal de Navarra. Esto requiere un trabajo muy importante de planificación y, vinculado al conflicto del comunal, intentar darle una solución, una cuestión en la que este ayuntamiento está poniendo toda su voluntad para que, en 2025, no esté resuelto, dada su complejidad, pero sí encaminado.

¿Qué percepción hay en Corella sobre esta cuestión?

En el equipo de gobierno entendemos que hay problemas de aceptación y que algunos no compartan el objetivo que tiene este ayuntamiento. Pero es la única solución. Desde el ayuntamiento lo que se está haciendo es poner las herramientas que permitan salir del atolladero en el que nos encontramos. Hay que entender que nadie nos lo va a solucionar si no somos nosotros mismos, tiramos adelante, cambiamos los ritmos y solucionamos, a través de acuerdos el problema que tenemos en este momento de gestión o de propiedad. Es algo que el ayuntamiento no va a discutir pero el Gobierno de Navarra tiene claro que son terrenos que provienen de un reparto de comunales mal gestionado en los últimos 100 años. Hay que dar una solución y no puedo repetirse lo que ocurrió en Abatores, donde se perdió una gran oportunidad.

¿Qué pasaría si no se da una solución a esta situación?

Corella tiene asignadas según el proyecto del Canal de Navarra 3.700 Ha. de zona regable. Lo que puede ocurrir es que las 1.200 Ha. que tenemos registradas como comunal en conflicto o discutido no forman parte del conjunto. Lo que tenemos claro es que buscaremos soluciones para que no se pierda ni una hectárea de regadío en Corella. No podemos permitir que se pierda una sola hectárea en este proceso.

¿Se puede decir si está en juego que haya agua de boca de calidad para los vecinos de Corella y asentar las bases para el desarrollo de proyectos agroalimentarios en la zona?

Tenemos que separar el agua de boca del desarrollo agrícola, ya que el agua en Corella viene de la Mancomunidad de Aguas de Moncayo y que contaría con el refuerzo del Canal de Navarra ya que Corella tiene problemas de abastecimiento en determinadas épocas del año y que entendemos que irá a más con el cambio climático y el aumento de consumos.

En el tema agrícola está en juego aproximadamente una tercera parte de la zona regable asignada. Si no se soluciona lo que podría ocurrir es que la zona regable fuera otra. Si se pierden esas 1.200 Ha. hay otras zonas como, por ejemplo, Ombatillo, que ya está en regadío pero que hay que modernizar. Pero nuestra apuesta fundamental es llegar a acuerdos transaccionales y es una cuestión que genera mucha expectativa en Corella. De hecho se ha puesto en marcha una oficina específica para atender estas cuestiones y sabemos que se espera que se vayan resolviendo cuestiones.

¿Qué mensaje traslada a la ciudadanía, especialmente a aquellas personas afectadas de manera directa por este tema?

El mensaje es que tenemos que apostar de manera clara, tanto desde el Ayuntamiento, como de la Comunidad de Regantes, como la sociedad en general, por participar en el proyecto del Canal de Navarra.

Eso sí, los que se tienen que posicionar a favor son los agricultores y propietarios de derechos y de terrenos. Esperemos que todo salga adelante. El único caso que no fue aprobado en Navarra fue el de Funes y esperamos que eso no ocurra en Corella.

El proyecto tiene que ser avalado por el 51% de los agricultores o propietarios de derechos con derecho a voto del sindicato de riesgos, aproximadamente unos 3.800. Hay casi un voto por hectárea, de los que algo más de la mitad deberían de votar a favor. De ahí la importancia de la delegación de voto para que no se pierda ni un solo voto y todo el mundo pueda delegar. El minifundio es absoluto. Hablamos de propietarios de 2 robadas y, en herencias, tenemos hasta 14 propietarios sobre una parcela y es un tema muy complejo.

¿Cuándo espera que se pueda llevar a cabo esta asamblea?

Debiera ser en el primer trimestre de 2025 porque, cuanto antes se produzca el posicionamiento antes podremos optar a un mayor número de hectáreas. La realidad es que la segunda fase del Canal tiene asignado el riego de 20.000 Ha. con distintas asignaciones a cada localidad. Si una localidad no riega todas las hectáreas asignadas se irán a otro sitio y eso es algo que Corella quiere aprovechar. Que todo el máximo de agua que puede llegar a Corella para regar llegue. La apuesta es firme, decidida, y es un deseo general de los cuatro grupos de nuestro ayuntamiento y creo que de la sociedad en general. 
¿Cuál es la apuesta a nivel de Urbanismo?

En este área la apuesta se seguir desarrollando proyectos de modernización de instalaciones municipales, como se ha hecho en las piscinas, y la apuesta por recuperar nuestro casco histórico o, por lo menos, darle vida.

Estamos trabajando en varios proyectos para, zonas que actualmente están degradadas, tengan una salida futura. Hablo de la Plaza del Ayuntamiento, Plaza de San Miguel, etc. La apuesta del ayuntamiento el adquirir terrenos y trabajar con cooperativas de jóvenes o Nasuvinsa para impulsar vivienda en el centro de Corella y darle vida.

¿En qué situación se encuentra el casco histórico?

Estamos en un punto en el que entendemos que deberá desaparecer todo aquello que no tiene valor y mantener lo que lo tiene. La realidad es que hay que buscar una solución porque está siendo abandonado.

¿Cuál es la situación de la vivienda en la localidad?

Tenemos conocimiento que hace falta vivienda, especialmente para los jóvenes, y a precio asequible, que no quiere decir social. Que un joven con un salario normal pueda acceder a una vivienda con una calidad respetable y no se vean obligados a salir de Corella. Por ello la apuesta por el Casco Antiguo, para darle vida porque vive gente en sus calles y no exclusivamente por la administración. Que haya vida, comercio y vuelva a ser. Ahí creemos que habrá que «esponjar» para que, manteniendo el espíritu barroco, sea habitable. Hablamos de que tenemos un patrimonio histórico importantísimo y, como ayuntamiento somos incapaces de poder mantenerlo.

¿Esperan materializar alguna acción el próximo año?

Estamos trabajando en, al menos, tres proyectos importantes. La recuperación de parte de la zona de la Plaza, la zona de San Miguel hacia la calle Castillo. Queremos dar un impulso a esa zona.

¿Qué otros proyectos están ahora mismo ocupando a la concejalía?

Seguimos trabajando con el proceso del edificio de correos, que se están volviendo muy complicado por la actitud de la dirección actual de Correos. Pero es algo que no vamos a dejar. Seguimos empeñados en sacarlo adelante de una manera u otra y próximamente habrá noticias.

¿En qué situación está el proyecto del polígono de Cuatro Caminos?

No hay forma de darle viabilidad por los costes de urbanización que tiene asignados. Ahora mismo es un proyecto casi inviable y hay que darle otra vuelta. Eso sí, hay varios proyectos interesados que, aunque no implican un desarrollo completo, si su desarrollo parcial, y esperamos que se puedan hacer realidad en 2025.