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El alcalde de Tudela, Eneko Larrarte, y el portavoz socialista, Carlos Gimeno, han dado a conocer las conclusiones del estudio encargado por el ayuntamiento sobre las posibilidades de desarrollo con las que cuenta el Campus de la UPNA en la capital ribera.
Tras valorar el análisis propuesto en este informe, el ayuntamiento ha decidido asumir el liderazgo para abrir un proceso de reflexión sobre las posibilidades de desarrollo de una formación superior en toda la comarca. De este modo la UPNA deja de ser el sujeto impulsor al que todo el mundo apuntaba para pasar a formar parte de los agentes formativos de ámbito superior, al igual que la UNED, la ETI o, incluso, otras universidades que podrían ofrecer titulaciones en la capital ribera en lo que se describe como «Campus de Tudela». Este espacio se constituirá como un entorno de formación integral en sectores objetivo como pueden ser la agricultura y la alimentación, las ciencias de la salud, y el turismo o la gastronomía en los que «Campus de Tudela» se convierta en una referencia en material de formación y desarrollo profesional.
Entramos en el camino inverso, ha explicado Gimeno. «En lugar de que las sinergias vayan de la universidad al ayuntamiento, va a ser el ayuntamiento el que lidere y se dirija a los ofertantes formativos. Creemos que es una idea sobre la que debemos trabajar y concretar, alinear todos los elementos vinculados a un desarrollo sectorial y perfilar una seña de identidad para la ciudad. Salimos de la visión del Campus de la UPNA para hablar del Campus de Tudela porque hay otros agentes al margen de la UPNA que se pueden integrar en esta propuesta y hacer de Tudela una referencia para la formación, el desarrollo empresarial y tecnológico en aquellos sectores que se definan».
Para plantear esta propuesta, los responsables del estudio han valorado distintas propuestas de éxito en el ámbito de la formación superior. Se han analizado campus dispersos como el de la Universidad de Cadiz, formación online como la que ofrece la Universitat Oberta de Catalunya, experiencias innovadoras como las de la Univerisdad de Mondragón e integradas como la especializada en agricultura del CIFEA de Molina de Segura. «No son experiencias para ser calcadas, sino que hay que atraerlas a nuestra realidad», ha matizado Larrarte, que ha anunciado que desde el ayuntamiento se va a iniciar un proceso de reflexión junto al resto de agentes económicos y sociales tanto de la Ribera como del resto de Navarra para que, a medio plazo, se pueda constituir una entidad, bien una fundación o grupo de trabajo, que sea el que desarrolle las propuestas concretas. «Creemos que la mejor manera de que perviva el Campus de Tudela y contribuya la desarrollo socioeconómico de la comarca es generar un ecosistema atractivo para la formación no solo de los estudiantes de la comarca sino, sobre todo, para estudiantes de fuera».
Agentes, objetivos y necesidades
El informe elaborado para analizar las posibilidades de desarrollo del campus universitario de Tudela detecta los posibles sectores objetivo en los que desarrollar formación, el sector de la agricultura y la alimentación, la rama sanitaria, el sector hortofrutícola, y el turismo de interior unido a la gastronomía. También apuesta por la creación de la marca «Campus de Tudela» a través de un portal web que englobe el conjunto de estudios que se ofrecen y otras iniciativas como becas.
También valora los recursos disponibles. Destaca la potencialidad de desarrollo de los espacios de la UPNA, llama la atención sobre la necesidad de abordar una ampliación de los de la UNED y detecta como carencia la existencia de un espacio en Tudela en el que desarrollar eventos como congresos.
Asimismo indica a los agentes formativos alguna actividades que podrían desarrollarse en Tudela. A la UPNA le plantea la posibilidad de extender a la capital ribera los programas de desarrollo de Empresas de Base Tecnológica y la instalación de centros tecnológicos. También resalta como interesantes la posibilidad de implantar alguna Cátedra y tanto a la UPNA como a la UNED les plantea extender el actual catálogo formativa en aquellas ramas que se vinculen con los sectores objetivo. El estudio también contempla el papel del CIP ETI al que apunta como una de las secciones que deben de formar parte del modelo de nuevo campus y generar pasarelas de la formación profesional y la universidad.
El estudio abre la posibilidad de establecer acuerdos con otros agentes formativos y concreta el caso de la Universidad de Mondragón para ofrecer una oferta en materia de innovación y emprendimiento.
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