[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Rafael Villafranca Martínez tiene 68 años y desde hace casi ocho preside la Asociación Club de Jubilados Alegría y Amistad de Cascante, que fue fundada en 1990 y que en la actualidad está compuesta por 650 socios.
¿Cómo valora la experiencia de presidir esta entidad?
A nivel personal es muy satisfactoria porque me ha permitido relacionarme con personas de distintas edades y, por tanto, me ha obligado a ser más abierto y siempre intentando satisfacer las necesidades e inquietudes de las personas asociadas a este club.
¿Qué es lo más complicado de gestionar lo material o lo humano?
Aunque no tenemos grandes problemas, el aspecto material es más complicado que el humano ya que las socias y socios no plantean problemas de convivencia.
¿Qué proyectos se han materializado durante su mandato?
Se remodelaron las instalaciones con la ampliación de la cocina, cambio del mostrador del bar y el pintado de todo el inmueble; se modificó el hall con un cuadro de Cascante, obra del socio Javier Hernández, y la colocación de un mural, además de los gastos corrientes de mantenimiento general.
¿Qué objetivos tiene para el futuro?
Desde el 15 marzo de 2.011 y con el cambio de la junta directiva, uno de los objetivos prioritarios fue la restauración y ampliación del edificio del Club, tras observar cantidad de defectos del actual y, fundamentalmente, la escasez de espacios para desarrollar las actividades que se demandan en la actualidad y que podrán continuar en el futuro. Ahora tan sólo se cuenta con un bar de 68,70 metros cuadrados para todo el público con una cocina de 7,00 metros cuadrados, un salón social de 93,00 metros cuadrados para las personas asociadas, los servicios con un inodoro para caballeros y otro para señoras y una pequeña oficina para la junta directiva. Además el edificio, con deficiencias de diseño y poca seguridad, está rodeado casi en su totalidad por cristaleras que han propiciado algún asalto, además de no presentar condiciones de ahorro energético, haciendo difícil combatir el frío en invierno y el calor en verano.
Ante estas características del Club, la Junta Directiva pretende ampliar la primera planta hasta conseguir un bar de 110,00 metros cuadrados, una cocina de 21,60 metros cuadrados, un almacén de 19,00 metros cuadrados, un salón social de 160,00 metros cuadrados, una oficina para la Junta Directiva de 12,00 metros cuadrados, además de aseos para caballeros y señoras con varios inodoros para unos y otras.
En una segunda planta se ubicarían una sala de usos múltiples de 125,20 metros cuadrados para la realización de diferentes talleres (manualidades, pintura, gimnasia, baile…), una biblioteca y sala de informática de 66,00 metros cuadrados, una sala de 37,60 metros cuadrados para prestar el servicio de podología, una oficina para la Junta Directiva de 20,20 metros cuadrados, además de los oportunos aseos para caballeros y señoras. Y, por supuesto, la oportuna cubierta que ahora no tiene el club. El proyecto alcanza los 600.000 euros y se ha presentado varias veces en la Consejería correspondiente pero sin respuesta adecuada.
Actividades
¿Cuáles son las principales actividades que desarrollan a lo largo del año?
La Junta Directiva ha ampliado los servicios y actividades que se realizan a lo largo del año como el bingo, la celebración de los carnavales, la comida final de temporada del bingo, la participación en la Fiesta de Hermandad junto a los otros cinco clubs del Valle del Queiles, la fiesta del club con el homenaje a las socias y socios que a lo largo del año cumplen 90 años, y la comida de Navidad con bingo y sorteo de regalos y a la que asisten 170 personas.
Capítulo destacable es el programa de viajes. Este año ya se han realizado el viaje a Javier y Aoiz (105 personas), el de Viana y Los Arcos (63), y el de Vitoria (94). Este mes de junio iremos a las Rías Bajas de Galicia; en julio al Monasterio de Piedra, en agosto a Zarauz y en octubre a Andalucía Occidental (Cádiz y Huelva).
A todo ello hay que añadir el servicio de podología, los talleres de memoria, de redes sociales y las conferencias.
¿Qué balance hace de la colaboración de las instituciones?
El Ayuntamiento nos paga la luz, agua y calefacción y está bastante receptivo a nuestras solicitudes. El Gobierno de Navarra colabora con sus subvenciones, aunque no da respuesta a la petición de ampliación de las instalaciones del club. Algún día se conseguirá. [/ihc-hide-content]
“Es imprescindible la ampliación de la Asociación Club de Jubilados Alegría y Amistad de Cascante”
Su presidente, Rafael Villafranca Martínez, pide al Gobierno de Navarra que escuche esta reivindicación de los 650 socios que componen la entidad