Inicio Colaboradores Carlos Muñoz Érase una vez en Hollywood, por Carlos Muñoz

Érase una vez en Hollywood, por Carlos Muñoz

La mirada nostálgica a los míticos 60

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Vuelvo después del parón provocado por motivos técnicos de la revista, al tener que encajar fiestas, y otros hechos de un verano que ya es historia. La película de Tarantino, prometía más de lo que realmente ofrece, pero aún así, recomiendo su visión por el excelente trabajo de Leonardo Di Caprio y Brad Pitt, que puede llevarle a su nominación al Oscar. El film del director de Los Odiosos Ocho, realiza un homenaje a toda una cultura televisiva, al cine y los años 60. Aparte de los citados actores intervienen: Margot Robbie, Al Pacino, Kurt Russell.

La acción transcurre a finales de los 60, el western empieza a dar signos de agotamiento y los productores ya no invierten en este género. Para el actor Rick Dalton (Leonardo Di Caprio), estrella de westerns televisivos, la amenaza del fin de su carrera empieza a ser una realidad. El sigue instando al productor Schwartzs (Al Pacino), a que le consiga nuevos contratos. Junto a él, está su doble en escenas de acción, Cliff Booth (Brad Pitt), que no sólo es capaz de saltar de un bloque en llamas, sino también reparar su antena, hacerle de chófer, o pelearse con el mismísimo Bruce Lee.

Rick volverá al western pero deberá viajar a Italia y España para hacerlo. Una vez más agrandará su ego, y se lanzará al alcohol y a las mujeres. Mientras, la cámara recorrerá el interior de Hollywood, los ambientes de rodaje, a Roman Polansky y su mujer Sharon Tate (Margot Robbie), entre fiestas, sol, música, sexo y drogas.

Tarantino homenajea las tripas de un Hollywood que se acaba para nacer otro; el movimiento hippy, el sueño californiano de The Mamas & The `Papas, el asesinato de Sharon Tate, series televisivas, la cultura underground. Por encima de esa mirada nostálgica a unos años que conoce a la perfección, destaca la interacción entre los protagonistas, cada uno en un plano diferente. Por un lado, Dalton, busca el reconocimiento lo mismo que el personaje de Margot Robbie al entrar al cine a ver su película, por otro, Cliff busca vivir a tope. Es cierto, que hay escenas alargadas excesivamente (la entrada de Pitt en el rancho,) algunos diálogos, y su particular traca final con la violencia que le caracteriza. Sin embargo, el esfuerzo por plasmar una etapa dorada de Hollywood y su ambiente, lo salvan.

Brad Pitt y Leonardo Di Caprio dan un recital interpretativo. Lástima que el personaje de Margot Robbie sea el eslabón más débil de la historia.

En definitiva, la novena película de Tarantino posee la suficiente chispa, desvergüenza, violencia, para retratar una postal de un pasado Hollywoodiense, que marcó una época y a una generación.