Cada vez es más común observar que los actores aparte de protagonizar películas, desean también producirlas. Este es el caso de la actriz Gemma Arterton (la otra chica Bond en Quantum of Solace). Ha ayudado a su amiga la directora teatral Jessica Swale, a trasladar la obra escrita a la gran pantalla. En Summerland, nos narra la historia de una escritora en Kent, la cual debe acoger a un chaval exiliado de Londres, por los bombardeos de la aviación alemana, al tiempo que recuerda su relación con otra mujer que marcó su vida. El film lo protagonizan: Gemma Arterton, Gugu Mbatha- Raw, Lucas Bond. Penélope Wilton.
Nos hallamos en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, en un pueblo inglés, sus habitantes sobreviven al acoso del ejército nazi, ayudándose. Todos colaboran en la acogida de huérfanos que vienen de Londres, excepto Alice (Gemma Arterton), una escritora individualista, alejada de todos que sólo desea escribir su tesis doctoral, sin importarle que pasa a su alrededor. Lo único que le atormenta es una relación del pasado frustrada con su amante (Gugu Mbatha- Raw) que vemos mediante repetidos flashbacks.
Un día el Sr. Sullivan (Tom Courtenay), director del colegio del pueblo, le indica a Alice que deberá hacerse cargo de Mark (Lucas Bond), un chaval puesto a salvo de los bombardeos de Londres. La escritora no desea de ningún modo acogerlo, y lo trata con indiferencia. Sin embargo, la naturalidad y curiosidad del chaval conseguirá desempolvar los sentimientos de esta mujer independiente, acusada de bruja, de nazi, y cuyo pasado le ha dejado una herida profunda…
Summerland, una historia de reencuentros
La directora británica ha optado por el camino fácil de crear un drama pulcro, con una buena fotografía para narrar una historia de reencuentros entre un chaval y una escritora, antes que situar el foco y defender el amor entre dos mujeres en un contexto de rechazo social. En la narración aparecen temas como: la pérdida de la inocencia, el deseo de ser una misma frente al rechazo social, el poder de la imaginación, la maternidad, pero todo es demasiado académico, frio, le falta pasión. Aparte, utilizar un truco de guion para cuadrar la historia, acentúa más la apuesta por lo convencional, por la corrección.
Lo mejor del film radica en las interpretaciones de estos actores británicos, todas ellas muy sólidas, destacando por encima de todo el personaje interpretado por Gemma Arterton capaz de mostrar un personaje por un lado arisco, frio, y por otro, cercano y emotivo cuando la acción lo requiere.
Summerland es un film romántico que se deja ver sin sobresaltos, pero que causa decepción al desperdiciar la oportunidad de abordar en profundidad el amor entre mujeres e interracial, una pena.
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