[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Nueva derrota del Tudela, esta vez en el Ciudad de Tudela, que coloca al equipo en una situación comlicada. Son ya con éste, seis partidos sin conocer la victoria y los tres últimos se saldaron con derrota.
Este fin de semana, la misión del equipo era revalorizar la autoestima e impedir recibir más goles en contra. En la primera parte, casi lo consigue, dejo llevar la iniciativa al equipo donostiarra y se replegó atrás esperando su oportunidad para salir a la contra. Otra vez la mala suerte o desdicha se cebó con los blancos, pues ya casi al filo del descanso recibió el gol en un pase filtrado de Gorostidi a Zourdine entre líneas acaba con un remate con su pierna derecha que acaba alojando en el fondo de las mallas. Se volvía a repetir nuevamente la mala fortuna de recibir un gol al filo del descanso igual que en el estadio de Las Gaunas. Como ya se ha dicho antes, al dedicarse más al trabajo defensivo no hubo ninguna acción destacada en el área donostiarra por parte de los atacantes del Tudelano.
Con el resultado en contra, Íñigo Valencia movió el banquillo buscando un equipo más ofensivo que podría darle la vuelta al resultado negativo. Comenzó avisando el equipo donostiarra con un remate de cabeza por parte de Gorostidi que se marcha por encima de la portería de Pagola. Tres minutos más tarde, llega la réplica del Tudelano con un gol anulado a Gabarre. Pero iban a ser los vascos los que se adelantaran en un buen remate de cabeza de Gorostidi a pase de Pecharroman. Los blanquillos tiraron de orgullo y logró recortar distancias en una falta al borde del área Diego Royo poniendo el 1-2 en el minuto 57. Con este resultado y con el tiempo que quedaba para acabar el partido, los blancos se volcaron más si cabe sobre el área de Zubiaurre. Un centro de Jiménez se rematado de cabeza por Soto y el balón se marcha fuera por poco. Posteriormente un remate de cabeza de Gabarre lo envía el guardameta visitante a córner con muchos apuros. Fueron los mejores minutos de los locales. Al irse tan arriba el equipo, hay un riesgo y es que se queda un tanto desguarnecida la defensa. De eso se aprovechó Zourdine en un robo del balón y se marcha por velocidad de su defensor cruzando el esférico lejos del alcance de Pagola. Era el 1-3 y se suponía la sentencia definitiva al equipo y el punto final al partido a pesar de quedar todavía más de quince minutos.[/ihc-hide-content]
