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El director general de Cultura, Iñaki Apezteguía, y la directora del servicio de patrimonio histórico de la institución Príncipe de Viana, han visitado los trabajos de restauración que se están desarrollando en el Puente de Cortes que atraviesa el Canal Imperial de Aragón, obra de ingeniería que data 1796.
Los responsables del Departamento de Cultura han estado acompañados en la visita por el alcalde de la localidad, Fernando Sierra; la concejala de Cultura y Patrimonio, Ana Martínez; la concejal responsable de las área de Industria y Turismo, Rafaela Vicente; el concejal de Deportes, Víctor Royo; y las concejalas de la oposición, Conchi Ausejo e Inma Ciriza.
Javier Sancho, jefe de la sección de patrimonio arquitectónico de la institución Príncipe de Viana, ha sido en encargado de explicar el desarrollo de los trabajos que se están acometiendo desde el pasado mes de octubre cuya finalización, ha avanzado, está prevista para el mes de febrero.
El proyecto que ejecuta la empresa Rubio Morte, firma aragonesa con una reconocida trayectoria de restauraciones va a actuar en la restauración de los contrafuertes de mampostería y va a reponer y reasentar los elementos caídos o perdidos de los pretiles, que se van a limpiar y restaurar con piedra campanil. También se ha desmontado el pavimento de asfalto que va a ser sustituido por un nuevo pavimento de adoquín de piedra. Otros aspectos destacados de la intervención contemplan la restauración del lado interior de la faja superior de ladrillo y de su recubrimiento, la recolocación o reposición de los guardacantones de los ingresos y de los situados junto a los pretiles, o la reposición de los ladrillos degradados como consecuencia de una mala cocción en su fabricación.
Para Javier Sancho el Puente de Cortes es una obra «muy bien diseñada, sencilla y elegante» en la que sobresale su arco oval, y ha destacado su singularidad ya que es el único de los originales de Navarra que se conserva junto al de los Formigales en El Bocal, ya que el de Ribaforada tan solo conservan los arranques y el de Buñuel fue de madera asentada sobre estribos rectos.
Como curiosidad, ha añadido Sancho, la Institución Príncipe de Viana ha aprovechado que el canal imperial está sin agua para realizar mediciones y apuntes sobre la estructura del puente que habitualmente queda oculta bajo el agua y completar la documentación de la que dispone el departamento de Cultura sobre esta infraestructura.
Tras la intervención, valorada en 252.407 euros, el puente pasará a tener un uso para el tránsito peatonal y de bicicletas, quedando excluidos los vehículos a motor como corresponde a un puente de interés histórico.
Iñaki Apezteguía ha destacado la singularidad de la intervención al tratarse de una construcción del S. XVIII no incluida en los trabajos habituales que desarrolla el Departamento de Cultura. «Quienes somos de la Ribera sabemos de la importancia del Canal Imperial a nivel arquitectónico, social y económico. Hemos tenido la suerte de que alguien no cumpliera con un contrato y no diera cumplimiento a su derribo en 1977 y que ha hecho que hoy tengamos interés por salvaguardar el patrimonio de una localidad que cuenta con tres bienes de interés cultural y que es una referencia en patrimonio».
Por su parte, el alcalde de Cortes, Fernando Sierra, ha remarcado el valor sentimental del puente en la memoria de Cortes. «Forma parte de la historia que nos cuentan nuestros mayores cuando lo atravesaban con sus aperos. Desde el ayuntamiento ya intentamos en su momento recuperarlo, pero no éramos quienes para hacerlo. Hoy el puente forma parte de nuestra historia y la podemos conservar», ha señalado.
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