Cadreita, Torre del Agua
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«El mural de la Torre del Agua de Cadreita era un reto, era una sensación rara que invadía de miedo mi ego como pintor, como amante del Arte, no podía dejar escapar esta oportunidad y me adentré en el Proyecto». Con estas palabras resume el pintor corellano Albert Sesma qué sintió cuando Berta Pejanaute Prat, alcaldesa de esta localidad, le planteó esta gran obra.
«Fueron diez meses allí arriba, superando barreras. Fueron diez meses en los que Cadreita se volcó con mi proyecto. Agradecido siempre a la amabilidad y el buen hacer del Ayuntamiento de Cadreita. Siempre», comenta con emoción el artista corellano.

Y es que Albert Sesma confiesa que jamás olvidará el momento en el que la primer edil le expuso la idea del Ayuntamiento. «Qué gran día aquel que se me presentó la alcaldesa de Cadreita, Berta Pejenaute. Qué susto me dió. ¿Quieres pintar este elemento emblemático de Cadreita de arriba abajo? ¿La Torre del Agua? Sigo diciendo aún….qué susto», exclama.

La experiencia que vivió fue apasionante en todos los sentidos. «Frio intenso, lluvia que humedecía cada pincelada de color, calor que hacía del sol, un enemigo a batir. Todo por superar. Era un hexágono infinito que lo inicié desde arriba, donde no podía poner mucho cielo ya que era una llamada a la muerte para cientos de pájaros, y eso no podía ser. Simulamos la terminación de un catillo y todo empezaba a fluir», recuerda con cierta emoción.
«Fue un trabajo cara por cara, de arriba abajo. 21 metros de altura y 4 metros de anchura cada cara. Era interminable. Pero veía que podía ser algo importante en mi vida como pintor. Empezaba a cogerle cariño y no me gustaba que a veces estuviera pintada por gente que no ama la cultura. A veces tiraban pintura y había que retocar espacios. Pero todo seguía siendo un reto», revela en un alarde de sinceridad máxima.
Dicho proyecto fue poco a poco cogiendo color y las caras se tapaban al terminar para que nadie las viese y fuera una sorpresa para el día de la inauguración. «El presupuesto rondó los 23 mil euros y la verdad que quedo maravillosa», señala Albert Sesma con una transparencia poco común.


«Todo fue vestido por la corporación excepto dos paneles que me lo dejaron para que yo plasmase lo que quisiera. Plasmé el cuadro del Guernica de Picasso a todo color y desde abajo, quedo espectacular. Hay una cara doble que hay que verla desde un punto exacto sino no se divisa y se juega con la perspectiva que quise crear. Los bajos de la torre son recreaciones de patios interiores. La primera planta son ventanales ficticios que hacen trasladar a quien los admiran desde abajo, a mundos insospechados. En la tercera planta está el escudo de Cadreita, un cabezudo, un toro de más de cinco metros de eslora y las bardenas, que desde bien lejos se divisan. En definitiva la Torre del Agua se puede catalogar como el icono de la ribera en cuanto a elemento pictórico creado por un ribero corellano. Ojalá lo disfruten tanto como disfruté yo creándola», comenta con un gran orgullo por el trabajo bien hecho.

Albert Sesma es de Corella y para contactar con él es tan sencillo como llamarle al teléfono 658.628.124, también a través de su Instagram Albert_sesma o bien en Facebook Albert sesma. Su web es www.albertsesma.com
«Muchísimas gracias Cadreita por el entusiasmo y la confianza que me disteis para crear esta TORRE DEL AGUA», concluye el pintor de Corella.