El grupo de teatro del IES Valle del Ebro viaja en el tiempo este fin de semana para volver al punto de partida en el que quedaron las cosas hace un año cuando la pandemia obligó a suspender el estreno de «Caídos del Cielo» en el Teatro Gaztambide.
Paralizar todo el proyecto fue algo que el grupo llevó fatal, asegura Anne Gay, actriz. «En mi caso era mi primer año en el teatro. Es algo que me encanta y quería actuar para ver de lo que era capaz de hacer. Llego la pandemia y lo llevé fatal», recuerda.
Con el inicio del curso en la denominada «nueva normalidad» llegó la oportunidad de retomar la actividad teatral, preparar una nueva temporada con más ganas y optimismo, relata el actor Enric Galindo. «Habíamos terminado el año con un sabor agrio y tocaba retomar con mucho ánimo la obra, la del año pasado y la nueva de esta temporada, así que estamos muy animados y poniendo todo de nuestra parte para hacerlo lo mejor que podemos». «Nos motiva mucho poder volver a actuar y seguir hacia adelante», recalca Sergi Goñi, otro de los actores de la formación.
El grupo podría haber pasado página, seguir hacía adelante y centrarse en la producción de la nueva obra de esta temporada. Sin embargo, como recuerda María José Esteban, directora del grupo de teatro, «hemos querido mantener el compromiso que adquirimos con Tudela-Cultura para hacer «Caídos del cielo». No ha sido sencillo retomar la obra, confiesa la directora del grupo. «Tres personas se fueron del grupo de teatro en papeles de mucho peso en la obra, tres papeles muy gordos que nos obligó a buscar a personas para que lo hicieran y prepararles para este compromiso», explica.
La apuesta del grupo de «Caídos del cielo» fue casi una casualidad como reconoce Esteban, «caída del cielo», una obra de teatro dentro de una obra de teatro con la que la autora, Paloma Pedrero quiso hablar sobre dos sin techo, una mujer que murió quemada en un cajero y otro que se lo tragó un camión de la basura mientras buscaba comida en los contenedores. «Me gusta hacer obras que tengan un mensaje social, el teatro tiene que ser eso de alguna manera y «Caídos del Cielo» es esa realidad que vivimos en el día a día pero que ninguno nos queremos parar a ver al ver. Personas sin techo, enfermos mentales, diversidad funcional… todas esas personas que la sociedad parece que se empeña en tener escondidas para que no manchen la normalidad».
Además, añade, «la obra me pareció una idea maravillosa para poder colaborar con entidades de la Ribera que trabajan el tema de la exclusión social. Me hubiera encantado que personas en esta situación hubieran salido con los actores a escena, pero fue imposible. Aún así contamos con las colaboraciones de Elliot Barber, un chico con diversidad psíquica que actúa con nosotros y que nos ha permitido tener una gran experiencia que nos ha atrapado a todos. También hemos colaborado con Alfonso Mateo, un vecino de Cascante con una trayectoria vital en riesgo de exclusión que nos cuenta en una grabación su experiencia, como cayó en la droga y la delincuencia y cómo logró salir de ese mundo para tener una vida relativamente normal. Y Patxi Álava, que nos regaló su experiencia vital con la enfermedad mental en un texto muy bonito en el que habla del estigma con el que viven estas personas. Para mi ha sido el proyecto más bonito que hemos hecho y los chicos y chicas del grupo han aprendido la suerte que tienen y lo delgada que es la línea que nos separa de esas situaciones»,
Sumergirse en el duro relato de «Caídos del cielo» ha sido toda una experiencia para los estudiantes. «Hemos aprendido que hay que dar gracias simplemente por tener una familia, casa, un techo, asegura Sergi Goñi. Para Enric Galindo, la obra es una provocación a la reflexión y para la actriz Sara Moracho «muestra que las personas son personas y no tiene sentido dejarlas de lado porque sean pobres o tengan una u otra enfermedad». Para Lidia Mendivil trabajar el texto de la obra ayuda a tomar conciencia sobre las situaciones que afectan a muchas personas. «Te das cuenta que no llegan ahí por un motivo concreto, que siempre, por pequeña que sea, es una cosa la que lleva a la otra las que al final afectan». La experiencia, resume la profesora y directora del grupo ha resultado muy positiva. «Es muy interesante trabajar con los alumnos obras así para que vean como funciona la sociedad, o cómo quieren los que funcione, para que no la veamos y nos quedemos callados»..
«Caidos del cielo» llegó a estrenarse en Fontellas y Murchante la pasada temporada. El pasado fin de semana fue el público de Ribaforada el que pudo disfrutar del trabajo de los alumnos con el reestreno de la obra, pero, lamentablemente, dado que muchas de las casa de cultura no están programando actividades, el domingo 28 de marzo, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Teatro, «Caidos del cielo» bajará el telón para siempre en el teatro Gaztambide. Su final dará paso a «Segismundo y compañía», comedia con la que el grupo se desquitará del drama de la obra de Paloma Pedrero para invitar al público a reír y desmelenarse con la comedia de Fernando Lalana que estrenarán en Fontellas el 17 de abril.