El mundo se encuentra en una encrucijada, puesto que se encamina hacia unas mayores necesidades de producción de alimentos, mientras que las condiciones de producción agrícola serán cada vez más adversas. En este contexto han surgido las jornadas Innovación y sostenibilidad en la agricultura: tecnologías y estrategias de implementación, que se llevan a cabo entre hoy y mañana en UNED Tudela y que han sido organizadas junto al Instituto Navarro de Agrobiotecnología (IdAB), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Gobierno de Navarra, y de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN).
En el acto de bienvenida, celebrado esta mañana en el salón de actos de UNED Tudela, han participado el director del Centro Asociado a la UNED en Tudela, Luis Fernández, y el coordinador de las jornadas, Iker Aranjuelo, miembro del Laboratorio de Biotecnología de Cultivos y Biomonitorización del IdAB. Esta actividad ha contado con el patrocinio de Corteva, Denodl, Agroebro Suministros y TecnoFen, y ha sido posible gracias a la
financiación de tres proyectos: el CropYqualT-CEC, financiado por el programa de investigación e innovación Marie Curie Rise, correspondiente al programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea; la Red CERES, financiada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades; y el proyecto OptiWatFerti, financiado por el mismo ministerio.
Las jornadas, que han registrado más de 360 inscripciones, presenciales y online, y procedentes de España, Francia, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, se estructuran en cinco sesiones que buscan explorar, desde diferentes ámbitos, innovaciones tecnológicas, estrategias sostenibles y experiencias prácticas, sin perder de vista su implementación real en el campo.
Así, se abordan las innovaciones en riego sostenible para optimizar el uso del agua; la sanidad vegetal, con métodos de prevención y control; el desarrollo de variedades y sistemas de cultivo; las estrategias de fertilización para una producción sostenible; y las nuevas tecnologías disponibles para lograr la sostenibilidad agrícola.
En la dirección científica de las jornadas han participado profesionales del IdAB, de la UAGN, de la Universitat de Barcelona, de la Estación Experimental de Aula Dei del CSIC y de la UPNA. Por otro lado, en UNED Tudela se han dado cita una veintena de participantes para exponer sus prácticas y proyectos en las ponencias y mesas redondas. Todos ellos forman parte de las siguientes instituciones y empresas: Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria; Cesens; Denodl; UAGN; Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias; Unidad de Mecanización Agraria de la Universidad Politécnica de Cataluña; Instituto de Ciencias Agrarias; Limagrain; Wikai; Universidad de La Rioja; Aula Dei del CSIC; Sustraiak Habitat Design; Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León; Corteva; Universidad de Lleida; Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera; Bioinsectis, de la UPNA; Agroebro; y Tecnofen, de la Universidad de Talca, en Chile.
PROPUESTAS DE MEJORAS
Durante el acto de bienvenida, el director de UNED Tudela ha recordado cómo, de niño, “debía arrimar al sinfín paladas de trigo para que, después, se llevaran a un remolque antediluviano y, de ahí, al silo”. “Era la agricultura que había en la época de mi abuelo, y ver cómo han cambiado las cosas desde entonces es una maravilla”, ha expresado.
Por otro lado, Luis Fernández ha comentado que, aunque se trata de la primera ocasión en la que UNED Tudela colabora con el IdAB, ya lo había hecho en otras ocasiones con el CSIC y “nos consta la seriedad con la que trabajan en todos los aspectos”.
“Espero que esta sea la primera de muchas colaboraciones futuras”, ha indicado, antes de subrayar que la zona de la Ribera de Navarra es un lugar con mucha agricultura que se ha
mecanizado y con empresas, algunas de ellas muy potentes, que pasan esa agricultura a congelados. “Para nosotros, es un honoracoger estas jornadas, porque es un placer ver cómo se presentan y llevan a cabo propuestas de mejoras tecnológicas en el sector
agrícola”.
En su turno de intervención, Iker Aranjuelo ha querido dejar claro el contexto en el que nacen estas jornadas, marcado por una evolución estancada de la producción de cereales a nivel mundial, a consecuencia del cambio climático. “No podemos negar que el clima en el que van a tener que crecer las plantas en las próximas décadas será cada vez más estresante”, ha alegado, al tiempo que ha puesto encima de la mesa datos como que
habrá plantas que deberán crecer con entre un grado y medio y dos más de temperatura, así como con una media de un 30% menos de agua.
“A todo ello hay que añadir que es muy probable que la incidencia de los patógenos se incremente, mientras que la población mundial seguirá creciendo y, por lo tanto, aumentarán las necesidades de producción y la demanda de alimentos”, ha remarcado, para justificar la necesidad de unas jornadas cuyo objetivo es cooperar para lograr una agricultura más productiva y sostenible.
VISIÓN HOLÍSITCA
En esa crucial encrucijada en la que vive el planeta en estos momentos, Aranjuelo ha hecho hincapié en que el propósito de estas jornadas es “promover un modelo de producción agrícola sostenible, ambiental y económicamente, que sea abordable
desde múltiples puntos”.
“Tenemos que hablar de este tema de forma holística, sin que nadie vaya por su cuenta. Hay que ayudar a que la agricultura del presente y del futuro sea lo más sostenible posible en todos los sentidos. Y en un contexto de cambio climático, es de vital importancia compartir experiencias y conocimientos, para que, entre todos, podamos desarrollar y promover un modelo de producción sostenible y eficiente”, ha manifestado. Aranjuelo ha finalizado su discurso planteando esa necesaria interacción entre agricultores, investigadores y empresas. “Debemos sumar entre todos”, ha sentenciado.