Jay Roach director de Trumbo: la lista negra de Hollywood, realiza este film contra el acoso de poder y acoso sexual, sobre el director de Fox News, Roger Ailes. El film se basa en el testimonio de dos periodistas que se atrevieron a denunciar el acoso sexual del director de la cadena, apoyado por el magnate Ruper Murdoch. El film lo protagonizan: Charlize Theron, Nicole Kidman, Margot Robbie, y John Lithgow.
Roger Ailes (John Lithgow) dirige Fox News, un canal que emite 24 horas, defensor de la ideología conservadora. Ahí trabaja Megyn Kelly (Charlize Theron), presentadora estrella de la cadena, enfrentada al candidato republicano Donald Trump, por sus ataques a las mujeres. En la cadena trabaja Gretchen Carlson (Nicole Kidman), que encarna los valores tradicionales, pero harta del menosprecio y humillaciones por parte de Ailes.
Un día llega a la cadena, Kayla Pospisil (Margot Robbie), una joven rubia que desea triunfar delante de las cámaras. Ella encarna el encanto físico por el que Roger Ailes siente atracción irrefrenable. La chica escalará en la redacción, a cambio de favores sexuales a su jefe. Sin embargo, la denuncia por acoso sexual de Gretchen hacia Roger Ailes, el cual la despide, desencadenará un terremoto en la cadena. Aparecen más casos de acoso, provocando una división en la cadena: partidarias de denunciar como la propia Megyn, y partidarias de Roger que niegan los hechos por temor a perder sus empleos, junto a la complicidad de otros directivos acosadores.
El film adopta el punto de vista de estas mujeres que fueron tratadas como objetos sexuales, y retrata un entorno laboral tan cómplice como podrido. Una escena condensa el acoso y humillación de estas mujeres: cuando a Kayla Ailes, le hace subirse la falda hasta mostrar la ropa interior, argumentando que “el medio para el que trabaja es audiovisual”. Una escena que es la punta del iceberg y retrata el abuso de poder. Sin embargo, el film pasa de puntillas por otros temas: la ambición laboral, el silencio, la impunidad, la complicidad del medio televisivo que demanda estéticas femeninas concretas en aras de audiencias, pero a las que da el protagonismo de un florero.
El film chirria al desaprovechar los personajes de Nicole Kidman, abandonada a su suerte y el de Margot Robbie, puro reclamo sexual, justo lo contrario que aquello que pretende denunciar. Gracias a una excelente Charlize Theron (lástima tanto maquillaje), y a John Lithgow, Roach salva los muebles.
Un film que prometía meter en el dedo en la llaga del acoso sexual, pero acaba dando una confusa y glamurosa visión, de una realidad tan encubierta como presente en el mundo laboral.