[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Las lluvias registradas desde la noche del pasado lunes hasta el mediodía del martes, que dejaron una media de alrededor de 30 litros por metro cuadrado en la zona regable y registros muy heterogéneos en la cuenca del río Aragón al embalse de Yesa (desde los 8 l/m2 de Yesa hasta los 38 l/m2 en Candanchú), apenas han aliviado la prolongada sequía que padece el Sistema de Riegos de Bardenas y que mantiene el embalse de Yesa bajo mínimos.
El volumen de reserva del embalse de Yesa en estos momentos es de 174 Hm3 (un 39% del volumen bruto), situándose en nivel de Alerta según los umbrales de sequía de la Demarcación Hidrográfica del Ebro. Por su parte, es la 5ª campaña con menos aportaciones de la historia, concretamente 641 Hm3 acumulados frente a la media de los últimos 10 años de 1.243 Hm3.
La reserva actual supone a día de hoy una dotación de riego de apenas 1.323 m3/Ha, prácticamente la mitad de lo que necesitan en estos momentos los cultivos de verano para acabar la campaña.
Otro dato relevante es que la pasada campaña se vertieron al río Aragón desde el embalse de Yesa 891 Hm3 (un 82% del embalse de Yesa recrecido), en cambio, lo que llevamos de año hidrológico apenas se han producido unas salidas al río de 142 Hm3.
En este contexto, una vez más se pone de manifiesto la marcada falta de regulación en el Sistema de Bardenas, evidenciando la importancia del recrecimiento del embalse de Yesa que garantizará recurso suficiente a todos los usuarios, desde los abastecimientos de los 800.000 habitantes de las más de 80 poblaciones de Aragón y Navarra, incluida la ciudad de Zaragoza, así como las industrias, explotaciones ganaderas, regadío y demás usuarios del Sistema de Yesa-Bardenas.[/ihc-hide-content]