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El deseo

Cuentos de Navidad del IES Benjamín de Tudela

Alumnos de 1º de Creación Literaria
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Era un día de Navidad, el blanco manto de nieve cubría el Barrio de Monte Sana. Durante estas fechas, en la casa de los Brawn había mucho alboroto porque iba a venir toda la familia a pasar esa festividad juntos. Sin embargo, de lo que nadie se había dado cuenta era que el señor Brawn no estaba allí con todos ellos. Y es que, aunque nadie lo sabía, había cometido un gran error: no había comprado los regalos.

La señora Brawn había aprovechado la mañana antes de que viniera la familia para terminar de decorar la casa con los adornos que realizaban sus propios hijos. Ella tenía un estilo de decoración diferente respecto a los demás hogares del barrio y eso es lo que les hacía destacar de las demás familias del vecindario, pero lo que más les hacía destacar era su GENEROSIDAD, que había contagiado a toda su familia.

Los abuelos ya habían llegado a la ciudad, pero habían aprovechado antes de ir a casa para cumplir con la tradición de recorrer la ciudad y donar juguetes a distintos orfanatos.
El señor Brawn, con el ajetreo, los nervios ante la llegada de sus familiares etc. se había olvidado de comprar los regalos de Navidad, lo que le entristeció mucho pero no dijo nada de su error a nadie. El padre, nervioso y sin saber que hacer salió al jardín y llamó a sus hijos para entretenerlos jugando con la nieve.

Los niños, al no haber recibido todavía ningún regalo e intrigados por el comportamiento tan raro de su padre, vieron una estrella fugaz y aprovecharon para pedir un deseo: tener un amigo que les pudiera dar los regalos de Navidad.

Entonces ocurrió algo extraordinario, el muñeco de nieve que habían hecho con su padre durante esa tarde en el jardín se despertó. Los niños por un momento tuvieron miedo, pero al ver que el muñeco se asustó más que ellos se tranquilizaron y le contaron su situación. A lo que el muñeco de nieve les respondió:
– Por eso he venido yo. Papa Noel me ha enviado para daros los regalos porque él está enfermo.

Y así, la familia Brown pasó unas felices Navidades.
Moraleja: hay que ser generoso porque así se te recompensar..

Dunia Bouchiba (1º ESO C), Hanna El Hausnaui (1º B), Marwa Labaiad Labaiad (1º B) y Dafne Aznar Sandúa (1º A)

El regalo perdido

Era un día de Navidad y me fui a talar un árbol para decorar mi casa. Después, fui al centro comercial a comprar adornos para decorar  mi casa. Aproveché para comprar un suéter a mi tía ya que cumplía años justo ese día, Luego, fui a mi casa con mi familia en la chimenea a tomar chocolate caliente y, cuando se durmieron los niños, fui a poner los regalos cuidadosamente. Luego los niños se despertaron. De repente, empezó a nevar y salimos a hacer una bola de nieve grande. Cuando los niños entraron, hicimos galletas de jengibre y me di cuenta de que faltaba un regalo, pero no le presté mucha atención. Al día siguiente, paseé con mi pareja por una puerta y había en una de ella un muérdago y , como es tradición, nos besamos. Volviendo al regalo de Navidad nos dimos cuenta de que había entrado un reno y se comió un regalo.

Mohammed Chaari, Juan Estiben Tobar, Emmanuel paredes, Adam El Moussati, Ricardo- Andre Coman, Ainhoa Mariel Saravia

Una noche mágica

Era un día de Navidad y estaba decorando la puerta con mi abuela. Recuerdo que ella llevaba un jersey blanco, tenía un pelo lacio baja y era muy cariñosa. De repente, apareció Papá Noel. Lo vimos pasar por el cielo con sus renos hasta que desapareció. Una vez que terminamos de decorar la casa, empezamos a comer una cena deliciosa. Cuando terminamos de cenar, la abuela nos dio unas ricas galletas pero estaban muy calientes. Pusimos la estrella en el árbol y empezó la fiesta.
Vino mi mejor amigo y mi mejor amiga. Además, a mi abuela se le cayeron las gafas y no veía nada. Era muy gracioso lo que había pasado. Al día siguiente, empezamos a abrir los regalos. Me habían traído una Ps5 y una bici. Recuerdo que ese día hacía mucho frío. Escuché algo caer de la chimenea. Era  Papá Noel. Lo traté como a una persona normal: le traje una silla para que descansara y comencé a preguntarle y preguntarle. De repente, desperté y me encontré con que todo era un sueño

Akram Ayadat , Adam azzi , Rayan Barkani, Zaid Zaitouni