[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Del 15 al 31 de octubre se podrá visitar en el claustro del edificio Castel Ruiz, la exposición “Carlos Príncipe de Viana, 1421-1461”, organizada por el Archivo Real y General de Navarra y que llega a Tudela de la mano de la EPEL Tudela-Cultura.
La exposición conmemora el VI Centenario del nacimiento, un 29 de mayo de 1421 en Peñafiel, de Carlos, hijo de Blanca de Navarra y Juan de Aragón, y nieto de Carlos III el Noble rey de Navarra. A través de diez paneles se ofrece un recorrido por los principales hitos en la vida de Carlos de Viana, que ayudan a comprender la complejidad de su figura y los tiempos convulsos en los que le tocó vivir.
Esta exposición ha sido diseñada por el Archivo Real y General de Navarra, con el comisariado de Eloísa Ramírez, catedrática de Historia Medieval de la Universidad Pública de Navarra, y dibujos de la ilustradora Claudia Cañada Echevarne, para conmemorar esta efemérides.
El objetivo, según explican desde el archivo, es que quienes lo deseen puedan profundizar en la vida de una de las figuras históricas más complejas y destacadas del reino de Navarra”.
Se trata de una exposición itinerante que recorre desde el pasado mes de julio varias localidades navarras como: Viana, Olite, Tudela, Sangüesa y Estella.
Diez pendones temáticos
La exposición está formada por diez pendones en los que se trazan los hitos principales de la biografía de Carlos de Viana. Su nacimiento en 1421 en Peñafiel; la concesión del título como Príncipe de Viana el 20 de enero de 1423 en Tudela; su formación siendo niño en el palacio de Olite; su matrimonio con Inés de Clevés (sobrina del duque de Borgoña); la muerte de su madre la reina Blanca con su “fatídico” testamento; el enfrentamiento con su padre el rey Juan II y la guerra civil de Navarra; su posterior periplo hasta la corte de su tío Alfonso V rey de Aragón en Nápoles; la entrada triunfal a Barcelona acompañando a su padre como rey de Aragón y finalmente, su fallecimiento en 1461; y su entierro en el Monasterio de Poblet.
Los paneles contienen una ilustración evocadora de la escena a la que representan y un texto explicativo de las escenas y de su contexto histórico realizado por la medievalista Eloísa Ramírez Vaquero. Cada uno de ellos se localiza geográficamente en una de las distintas ubicaciones vinculadas a la trayectoria vital del Príncipe de Viana: Peñafiel, Tudela, Viana, Olite, Estella, Pamplona, Aibar, Nápoles, Barcelona y Poblet.
La exposición se podrá visitar en el claustro del Edificio Castel Ruiz, en la Plaza de Mercadal, en los siguientes horarios:
- lunes, miércoles y viernes de 9:00 a 13:00
- sábados de 11:00 a 14:00 / 16:30 a 20:30
- domingos de 10:00 a 13:30
Príncipe de Viana
Un 29 de mayo de 1421 nacía, en la localidad castellana de Peñafiel, Carlos, hijo de Blanca de Navarra y Juan de Aragón, duque de Peñafiel. Dos años más tarde su abuelo el rey Carlos III el Noble creaba el título de “Príncipe de Viana” para su nieto, “el primero en recibir el título ligado a esta buena villa”, se explica.
La concesión se inspiraba en lo que habían hecho otros monarcas europeos al instituir una titulación específica para los primogénitos y herederos a la corona (Príncipe de Gales en 1301, Delfín de Viennois en 1349, Duque de Gerona en 1351, Príncipe de Asturias en 1388).
Al Príncipe de Viana le tocó vivir en un mundo convulso, el de los reinos peninsulares de finales de la Edad Media. Su figura estuvo condicionada a las aspiraciones de unos y otros bandos en litigio en el reino de Navarra y en el resto de escenarios vinculados a su linaje: Castilla, Nápoles, Sicilia, Barcelona.
“Fue heredero permanente de una corona que no pudo alcanzar debido al enfrentamiento con su padre el rey Juan II”, rememoran los organizadores de la muestra. “Su repentina muerte, cuando apenas tenía 40 años, sacudió al reino de Navarra de manera irremediable”, concluyen.[/ihc-hide-content]