[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]El CD Xota FS llegaba al «Otero» de Cintruenigo compartiendo liderato de la clasificación para enfrentarse ante un equipo, GCH Garbayo Chivite Cintruénigo FS, que venía de tres derrotas consecutivas, la última en Orkoien muy injusta.
El partido fue de menos a más, convirtiéndose por momentos en auténtico espectáculo de fútbol Sala. Los cirboneros ganaron sí, pero quién realmente ganó fue el fútbol sala por el buen juego desplegado y el ambiente.
El ambiente fue espectacular. La primera mitad con un dominio local acabó con un 0-1 injusto por lo visto en el parquet puesto que los rojillos, en su único tiro a puerta desestabilizan el marcador.
La segunda mitad comenzaba como marcan los cánones, en el primer minuto los de Cintruénigo empataban el encuentro, y el pabellón se venía abajo. Era solo el preludio de lo que estaba por llegar. Los azules se adelantaron en cuatro minutos en un 2-1, y un 3-1 y la grada era una fiesta.
Llegó la locura, el partido se volvió vibrante y comenzaron a llegar goles por ambos lados, 3-2, 4-2, 5-2, y así se llegó a los últimos 4 minutos. Los discípulos de Javier Eseverri no daban un balón por perdido, y jugando de cinco consiguieron el 5-3, y posteriormente el 5-4. En los últimos 70 segundos, los de Irurtzun tuvieron el empate entre las piernas y su error fue aprovechado a la contra para poner el definitivo 6-4.
En resumen, partidazo con mayúsculas. Destacar el señorío, la educación y respeto por parte de CD Xota FS, todo un ejemplo para el resto de equipos. Sobresaliente la afición, animando hasta la extenuación y llevando emboladas al equipo. Garra, coraje, y gran trabajo táctico de los discípulos de “Kapu” que se reivindican como equipo revelación y se gana a pulso el respeto por parte de todos sus rivales.[/ihc-hide-content]
