El ciclismo quiere volver a pedalear en la Ribera gracias a la iniciativa impulsada por un grupo de monitores titulados por la Federación Española de Ciclismo, la experiencia de años de trayectoria del Club Ciclista Turiaso de Tarazona y el amparo del Club Ciclista Gamen de la capital ribera.
La escuela ciclista de la Ribera arrancará este mes de septiembre y su objetivo, explica Iñaki Casajús, uno de sus impulsores y monitores, «es volver a hacer una escuela para toda la Ribera y que se pueda volver a tener lo que hubo en su día con el Muskaria, que fue una maravilla, y se perdió. Creo que tenemos los habitantes y la fuerza de la afición suficiente como para tener algo de entidad».
Referentes para los futuros ciclistas no faltan. Los hermanos Aznar, Hugo y Unai, de Cortes, acaban de dar el salto al ciclismo profesional. Contamos con campeonas de España en pista con las sub23 tudelanas Saioa Orgambide y Ana Estella y las cadetes Marta Pelayo e Irene Bona, y el tudelano Unai Ramos es vigente campeón navarro junior en ruta.
Monitores con experiencia
El principal escollo de estas iniciativas suele ser la falta de monitores titulados, algo que el proyecto ribero salva con nota con profesionales con una amplia experiencia y trayectoria en el club ciclista Turiaso como David García, César González y el propio Casajús. «En Tarazona se han hecho muchas cosas bien a base de ir aprendiendo poco a poco. Con el proyecto de escuela para la Ribera queremos aprovechar todo ese aprendizaje y que los chavales y chavalas que quieran puedan aprender a ir en bici, jugar, divertirse, pasar un rato entretenido con los amigos, aprender, técnica y, si así lo quieren, incluso competir».
La iniciativa está abierta a futuros y futuras ciclistas a partir de los 5 años. «Empezaremos en septiembre y pueden venir a probar sin ningún compromiso. Lo único que pedimos es que todas las personas que quieran venir nos llamen al 615 679 577 para poder organizar los grupos, y recibir toda la información necesaria», explica Casajús.
«Queremos más ciclistas y buenos ciclistas que sepan salir a la carretera sin ponerse en peligro»
El objetivo de la escuela ciclista de la Ribera es dotar a los pequeños y jóvenes ciclistas de la técnica necesaria para desenvolverse con sus bicicletas, ya sean de carretera, montaña o ciclocross, puedan hacer salidas en grupo, aprender a ir a rueda, hacer abanicos, avituallarse y todo lo que implica la bici.
«Queremos más ciclistas, buenos ciclistas, ciclistas que sepan salir a la carretea sin ponerse en peligro, salir al monte a disfrutar y sabiendo qué hay que hacer, que sepan de nutrición, técnica, mecánica, primeros auxilios, pero sobre todo queremos que los niños tengan una nueva actividad y que, al igual que se apuntan a fútbol, baloncesto o karate, también puedan hacer ciclismo en cualesquiera de sus variantes y que el día de mañana tengan confianza moviéndose en un pelotón o que bajar por una trialera sea algo natural, a la vez que hacen nuevas amistades y aprenden perseverancia, a conseguir objetivos a medio plazo y la recompensa del esfuerzo y del trabajo continuado que aporta el ciclismo», concluye Casajús.