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Rafael García afronta la segunda temporada al frente del C.D. Cadreita tras tomar las riendas del club en las navidades de la temporada 2022-2023. Esta temporada, reconoce «estoy contento de cómo van las cosas. Estamos bien ubicados en la clasificación y seguimos trabajando para lograr el objetivo principal de esta temporada, que es la permanencia», apunta el técnico.
Pese al tropiezo de la última jornada, el equipo está en la parte media alta de la tabla pero, indica García, no hay que confiarse porque es una categoría muy competida. «Hemos tenido nuestras opciones de meternos en la pelea pero nuestro objetivo es aguantar en la categoría. Si se cumple el objetivo intentaremos aspirar a lo que podamos en la clasificación, pero creo que vamos a estar hasta el final para conseguir los puntos que marquen la permanencia porque vamos a estar todos los equipos peleando por ello».
Las claves para conseguirlo serán grupo, implicación y dedicación al equipo, reconoce. La pasada temporada ya le tocó reconducir a la plantilla y encauzar un nuevo rumbo. «El año pasado el equipo tenía ese punto de competir pero en muchos momentos se dejaba llevar. Creo que hemos aprendido que todos los partidos, independientemente de cómo se pongan, hay que competirlos hasta el final y que a la hora de sufrir nos implicamos todos».
El equipo, explica, destaca por su unión. «Somos un bloque muy compacto, que sabe sufrir y que ha mejorado mucho en el aspecto defensivo». Además, añade, «arriba tenemos dos delanteros con mucho gol que tienen el apoyo de todo el equipo para que puedan llegarles oportunidades. Pero sobre todo la diferencia es que este año competimos todos los partidos, independientemente del rival».
Las pretensiones en el grupo 2 de la preferente navarra no pueden ser ambiciosas, indica el entrenador del C.D. Cadreita. «Es una categoría con mucha competencia. Quitando Lourdes, Zarramonza, San Adrián e incluso Milagrés, que son equipos con un punto más, el resto somos muy parejos y los partidos se están decantando de un lado u otro por detalles, ganas partidos donde lo mereces y otros donde lo has merecido pues te llevas un resultado que no esperabas».
Al margen de la temporada, el entrenador mira con optimismo al futuro del club. «Es un equipo joven, con un bloque central compuesto por jugadores de 22 a 26 años, y que gracias al trabajo que se ha hecho con el Milca vamos a poder seguir disfrutando de generaciones que les gusta mucho el fútbol y eso siempre es bueno para un club que tiene que contar con jugadores de Cadreita. Yo solo puedo agradecer al club el trabajo que está haciendo y el compromiso que están demostrando los jugadores que tengo».
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