Zona acordada por la corporación para ubicar el monumento a las víctimas del terrorismo de ETA
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El ayuntamiento de Tudela retomará el proyecto para homenajear a las víctimas del terrorismo de ETA con un monolito o escultura que se colocará en el Paseo del Queiles.

La iniciativa fue impulsada en el año 2017 por el Partido Popular, entonces en la oposición, que planteó al pleno una moción para homenajear al edil del PP en Ermúa, Miguel Ángel Blanco. Esta petición fue recogida por todos los grupos de la corporación que aprobaron una declaración institucional en la que se propuso levantar este monolito pero no en recuerdo de una víctima en particular sino como homenaje a todas las víctimas del terrorismo etarra.

Todos los grupos municipales acordaron la ubicación de este monolito o monumento en el Paseo del Queiles y se solicitó permiso para ello a Rafael Moneo, como arquitecto del mismo.

La inauguración del monumento a las víctimas del terrorismo estaba prevista para el 13 de julio de 2018. Sin embargo la intención de la anterior corporación de reconocer a las víctimas con un elemento escultórico más significativo que un monolito elevó la cuantía del proyecto, retrasó el proyecto y su inauguración. El propio Partido Popular, hoy en el gobierno en la coalición de Navarra Suma, reclamó hace un año el cumplimiento del compromiso adquirido por el ayuntamiento de Tudela con las víctimas del terrorismo etarra.

«El compromiso del ayuntamiento de Tudela es estar con las víctimas»

El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha reconocido que el compromiso del ayuntamiento con las víctimas es total. «No se nos olvidan. Aquí no se blanquea a nadie y Tudela sabe con quien estar, así que realizaremos ese monumento cuanto antes».

Toquero ha criticado el proceder del anterior equipo de gobierno en este asunto al que ha acusado de dejadez «e incluso me atrevería a decir que desprecio» hacia las víctimas del terrorismo.

También ha reprochado que dejaran perder la subvención que había para acometer este proyecto, 4.500 euros para retirar simbología franquista y el monumento a las víctimas de ETA. «Destinaron 3.300 euros a la eliminación de una serie de placas pero el resto se ha perdido, y creo que Izquierda Ezkerra debería de dar explicaciones. Me parece muy bien que apostasen por la eliminación de las placas, pero no que se olvidasen de lo otro, perdiendo la subvención y la oportunidad de dar el reconocimiento y la dignidad que se merecen».

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