Fuente: Aspil Vidal Ribera Navarra
[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]El Aspil-Vidal Ribera Navarra necesitaba una alegría después de una semana muy dura por el fallecimiento de su directivo José Manuel Alves, y la encontró en Jaén después de un partido en el que las emociones estuvieron a flor de piel y que concluyó 2-2.
Fueron 40 minutos de una competitividad exacerbada. Un choque marcado por la intensidad, llevada hasta el extremo dentro y fuera de la pista, que comenzó con una mala noticia, la baja de Gus al recibir un pelotazo en el ojo durante el calentamiento, que acabó no siendo tan mala a tenor del enorme partidazo que cuajó Sergi Cuxart, que volvió a estar al nivel de la ida, cuando, cosas del destino, Gus también se tuvo que marchar lesionado.
Una batalla, porque eso es lo que fue, que comenzó con mucho respeto por parte de ambos bandos. Una igualdad sólo interrumpida por una gran ocasión de los locales tras una pérdida en la elaboración de los naranjas que acabó con un remate a bocajarro de Alan Brandi con el que Cuxart comenzó a hacer méritos. Fue el primer acercamiento del partido. El Aspil pronto realizó otro a la meta de Espíndola, que, al igual que en la ida, volvió a lucir la plancha de su zapatilla, esta vez ante David y de forma menos escandalosa, pero, al igual que en Pamplona, los árbitros dejaron pasar la acción.
Unos colegiados que estuvieron excesivamente permisivos con los locales, que de forma inexplicable acabaron la primera mitad con tan sólo dos faltas y se adelantaron, precisamente, en una jugada que comenzó con una posible falta de Bingyioba sobre Ferran. Tras esta acción, el madrileño puso a prueba a Cuxart, que despejó en primer término pero nada pudo hacer ante el rebote, que le llegó a Víctor Montes, quien adelantó a los suyos en el minuto 7.
Pese a este golpe, el Aspil siguió jugando a lo suyo y, segundos después, Lucas envió un disparo al larguero tras una buena triangulación. Bueno estaba siendo el trabajo del equipo ribero, y mejor fue el de Sergio González, que fue el más listo de la cancha para robar un balón en la elaboración de los locales y, acto seguido, servir el tanto en bandeja a Sepe, que no lo desaprovechó y anotó el 1-1 a 9:42 para el descanso.
Este tanto, si cabe, asentó más a los de José Lucas Mena ‘Pato’, muy intensos y metidos en el partido desde el primer segundo y, tras el gol, dominando y siendo mejores que los jienenses sobre el parqué. Sin embargo, bien es sabido que ser el mejor no siempre tiene recompensa. Y una vez más, así fue, ya que fueron los locales los que encontraron el premio del gol a falta de menos de 3 minutos para el descanso en una rápida jugada por banda en la que Rafa López batió con el exterior de su bota derecha a Cuxart para llevar a los suyos al intermedio con ventaja.
Emoción hasta el final
El paso por vestuarios devolvió a la cancha a un fortísimo Jaén Paraíso Interior, que salió en tromba y gozó de varias ocasiones en los primeros minutos de la reanudación. Pero el Aspil-Vidal supo, o más bien pudo, sobrevivir a la tremenda puesta en escena de los locales y, poco a poco, intentó volver a su ser en un partido durísimo cuya segunda parte se convirtió en una guerra de trincheras en la que cada balón era una batalla que ninguno de los dos partidos daba por perdida.
Pese a ello, Jaén Paraíso Interior llegaba con peligro, una amenaza que no lograba concretar el Aspil-Vidal, razón por la cual ‘Pato’ vistió a Sepe con la camiseta de portero-jugador a falta de casi 11 minutos. Un cambio realizado con el objetivo de cambiar el tempo del partido, en poder de Jaén en esos instantes, y devolver la confianza al Aspil, que sufría mucho para darle velocidad a la bola en la elaboración. Una confianza que Tripodi transformó en valentía para robar un balón en zona de ataque y, tras hacer una pared con Pedro, devolver la igualada a falta de siete minutos para el final.
Si lo vivido hasta entonces había sido intenso, no tuvo nada que ver con lo vivido de ahí hasta el final. Era un partido nuevo en el que ambos buscaron la victoria con el portero-jugador. Y los dos la tuvieron, pero Cuxart, imperial ayer, y la mala definición de los naranjas en los metros finales impidieron que el marcador se moviera, por lo que con 2-2 se dio por finalizada la batalla, con la que el Aspil se marcha muy reforzado al parón por partidos internacionales.[/ihc-hide-content]
