[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Era un partido clave en una recta final de temporada regular en la que todo encuentro adquiere el rango de vital. Lo era porque Cartagena era, y continúa siendo, un rival directo; porque el Ribera miraba al horizonte y veía el play-off; y porque el goalaverage particular era otra de esas ‘batallas’ a tener en cuenta de cara al final de temporada.
Y, después de 40 minutos en el Palacio de los Deportes, todo sigue igual. Jimbee Cartagena y Aspil-Vidal Ribera Navarra FS empataron 2-2 en un encuentro en el que los naranjas, ayer de blanco, se vieron por debajo en dos ocasiones, pero pudieron llevarse el triunfo en una segunda parte en la que encontraron la alegría y el juego que les faltó en la primera.
Ésta fue un dolor de muelas para el Aspil-Vidal, que no pudo ser fiel a sí mismo y anduvo algo torpe, lento y falto de activación ante un Jimbee serio que salió fuerte, aunque no pudo disfrutar de llegadas claras en los primeros minutos. Algo que sí pudo hacer el Ribera a través de dos robos en posiciones adelantadas cuando se desquitó del arreón inicial local.
Los visitantes no acertaron en esas ocasiones, y los locales, en sus primeras aproximaciones con cierto peligro, tampoco pudieron hacerlo. Sí que lo hicieron, sin embargo, tras un despiste en la defensa de un córner, situación que aprovechó Mellado para anotar el 1-0 en el minuto 8. El tanto no le dolió en demasía a los riberos, que no obstante veían como los locales generaban peligro a través de tiros lejanos, pero los de Tudela no estaban acertados a la hora de finalizar.
Pese a la férrea defensa de los locales, que no permitió jugar con fluidez al Ribera, los blancos encontraron el empate tras una buena jugada por banda de Lemine, que centró raso y Pedro, en boca de gol, metió la bota derecha para lograr la igualada. Quedaban ocho minutos para el descanso, pero Cartagena, que continuó con su ritmo lento que contagió al Aspil, no se dolió del empate, y continuó llegando con peligro a la meta de Gus, que estaba muy acertado en todas sus intervenciones.
Sin embargo, el segundo premio de los locales llegó de la forma más dolorosa, tras un fallo de Gus en un balón que le botó poco y no pudo despejar bien de cabeza. La pelota le quedó fácil a Franklin, que anotó a portería vacía. Quedaban menos de tres minutos para el descanso, pero el marcador ya no se movió hasta el mismo.
Mejoría del Aspil en la reanudación
A la vuelta de vestuarios, el Ribera quiso salir con otro aire, en busca de esas piernas frescas y rápidas que no encontró en los primeros 20 minutos. Pero, en los primeros cinco de la reanudación, aunque llevaba el dominio, tampoco pudo encontrarlas. Cartagena tampoco exponía mucho, pero, yendo por delante en el marcador, no lo necesitaba.
Unas soluciones que los riberos empezaron a encontrar de forma definitiva por primera vez a falta de algo más de 12 minutos tras un robo de Tripodi, que salió a la contra con determinación tras cortar un pase y le cedió el balón a Sergio, que lo envió al segundo palo, al que llegó David, que remató alto. Era la primera situación de peligro real generada por el Ribera en la reanudación. Y a la citada le siguió una en la que los blancos sí acertaron en la portería tras un magnífico pase de Pazos que dejó a Ferran sólo delante de la portería para anotar el empate a falta de 11 minutos.
Tras el tanto, el Aspil logró mejorar y enchufarse de forma definitiva a un partido que estaba siendo algo frío por el pausado ritmo de los locales. Pero este empate auguraba unos últimos minutos de nervios entre dos equipos que querían el triunfo. Pedro lo tuvo para el Ribera tras un balón que se le escapó a Raúl, pero no pudo rematar, y después la tuvieron los locales, que optaron por el portero jugador cuando quedaban 52 segundos. Quedaba un mundo, pero los locales optaron por hacer una posesión larga y dejarle el balón a Batería para que hiciera un único disparo.
Hizo dos y, tras el último, el balón le llegó a Gus con el reloj agonizando lo suficiente como para que no pudiera preparar bien el disparo definitivo ante una portería sin guardián, por lo que el partido concluyó 2-2. Un resultado que reafirma a los de Tudela en su buen momento, pero que no termina de traducirse en victorias, ya que acumulan cinco empates consecutivos.
No obstante, gracias a esta igualada el Aspil se pone a dos puntos de Peñíscola, octavo; mantiene la distancia con los murcianos, que llegaban en buen momento; y le gana el goalaverage a Cartagena.[/ihc-hide-content]
