El Aspil-Jumpers Ribera Navarra FS ha rescatado sobre la bocina un gran punto en Peñíscola tras empatar 4-4 en un choque en el que no se rindió nunca a pesar de las adversidades.
Los de ‘Pato’, en un magnífico ejemplo de resilencia, no se rindieron jamás en un partido en el que remaron siempre a la contra y por detrás del marcador, pero terminaron cosechando un merecido punto gracias a un golazo de David, que la puso en la escuadra para empatar por tercera vez a sólo 11 segundos del final, cuando ya no había posibilidad de reacción por parte de los locales.
De esta forma, los riberos sumaron su segundo punto de la temporada después de un ‘criminal’ inicio en el que ya se han enfrentado a los tres grandes y han visitado las durísimas canchas de Valdepeñas y Peñíscola.
Los locales fueron fieles a su plan desde el primer segundo y se dedicaron a penalizar cada pérdida del Aspil. La primera ocasión fue a los dos minutos, cuando Juanjo aprovechó un pase de Claudino para abrir el marcador. Tocaba remar otra vez. Ésta, ante un equipo con un juego muy directo que armaba sus ataques en dos toques y generaba mucho peligro, y que anotó en otra contra el 2-0 a los 10 minutos por mediación de Xavi Cols.
El Aspil tenía que reacciónar, y David puso la primera piedra para ello anotando el 2-1 en el 13′ tras desviar a gol un disparo lejano de Nil. Éste tanto le dio otro aire al Ribera, que comenzó a sentirse más a gusto sobre la pista y logró la igualada a 2:20 para el final después de que Javivi aprovechara su propio rechace en un doble penalti que detuvo, en primera instancia, Starna.
Empate agónico
Pese al gran final de primera mitad del Ribera, los locales volvieron a golpear al inicio de la segunda mitad. Lo hicieron, de nuevo, en una rápida contra que culminó Claudino batiendo a Gus en mano a mano.
Tocaba remar otra vez para llegar a la orilla, pero poco tardó Lemine en devolver la igualada al marcador con un gran disparo con la derecha que se coló cerca del larguero. Una jugada en la que volvió a ser fundamental David, que robó un balón cuando la contra de Peñíscola tomaba tintes peligrosos.
Otra vez, partido nuevo, pero de 17 minutos. El Aspil trataba de llevar el peso del balón, pero Peñíscola presionaba bien y ambos equipos parecieron velar armas antes de los últimos minutos. Una ‘batalla’, la final, que comenzó a 7:45 del final cuando Raúl Gómez anotó el 4-3 desde el segundo palo. El tanto supuso un duro golpe para el Ribera, que volvió a sufrir en defensa en otra ocasión clarísima de Gómez, pero el Aspil se salvó.
Con tres partidos en las piernas en apenas seis días y una rotación muy corta, el Aspil, que a falta de cuatro minutos optó por David de portero jugador, asustó a la lógica y siguió fajándose de forma insancable. Peñíscola tuvo dos ocasiones clarísimas tras sendos robos, una de ellas múltiple y que no entró de milagro, pero el equipo salió indemne y encaró el último minuto con el empate como meta.
Quedaban 18 segundos cuando los riberos sacaron de banda. Pazos le envió el balón a Tripodi, éste se la puso a Lemine, que vio a David a su espalda y lo dejó pasar, llegándole al capitán, que la puso en la escuadra para desatar el éxtasis naranja y poner el 4-4 definitivo a 11 segundos para el final.
Tras el maratón de partidos, llega la ‘paz’ para el Ribera, que no volverá a la pista hasta el domingo 20 de octubre, a las 12 horas, cuando visitará a Sala 10 Zaragoza.
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