Hace tiempo que el Día del Ángel se ha convertido en algo muy diferente a lo que era. Tradicionalmente el Día del Ángel se ha celebrado como un momento festivo para jóvenes y en general para todas las personas de Tudela. Momentos de alegría, de compartir un almuerzo entre amigos o familia. Lamentablemente en la actualidad esta fiesta ha degenerado en una fiesta consumista que ensucia y llena de residuos los sotos del Ebro. Recordemos que los sotos del Ebro son enclaves que cuentan con figuras de protección medioambiental por sus valores naturales, y que en este caso no se respetan.
Por eso, desde nuestra asociación, pedimos al Ayuntamiento de Tudela que abra un debate sobre si tiene sentido organizar días de limpieza a base de voluntarios sin tratar de eliminar los vertidos de residuos o basura. Nuestra entidad comprueba como cada año se repiten las mismas imágenes de jóvenes que tras comprar de manera compulsiva comida, bebida e incluso carpas de jardín abandonan muchos de estos elementos en los sotos del Ebro: Parrillas sin usar, abandonadas, completamente nuevas; bolsas de carne sin asar; carpas, neveras; botellas de alcohol y basura, mucha basura, todo abandonado en un enclave natural.
Al día siguiente una parte muy pequeña de jóvenes, en un acto de entrega encomiable, se dedican a recoger lo que otros han ensuciado. Lamentablemente los hechos se repiten año tras año. Por eso nuestra asociación demanda una reflexión sobre este día y las obligaciones del Ayuntamiento de Tudela.
Recoger los escombros y basuras en el municipio en zona no urbana es responsabilidad del Ayuntamiento de Tudela. Recurrir al voluntariado no soluciona el problema si antes no vamos a su raíz. Esto lo sabe muy bien nuestra asociación porque nosotros hemos organizado batidas y limpiezas en los sotos muchas veces, y hemos llegado a la conclusión de que solo sirve quizás para cubrir un expediente, para salvar nuestra conciencia ecologista o para hacer el trabajo de las administraciones. Este planteamiento se refuerza cuando incluso se oye o se lee “que lo limpien los ecologistas”. Si además, este tipo de recogidas de basuras no van acompañadas de un mensaje claro para reducir o eliminar los vertidos la acción se queda en algo folklórico, vacío de contenido.
Por todos estos motivos, Ecologistas en Acción de la Ribera pide que el Ayuntamiento de Tudela impulse este debate para que nuestros sotos no se llenen de basura. A su vez, le recuerda su deber de recoger las decenas y decenas de vertidos ilegales que hay por todo el comunal de Tudela. No hacer nada supone caer en la desidia, una desidia que estimula a la dejadez y a que se sigan cometiendo los vertidos ilegales. Las imágenes que se ven en muchos puntos de las orillas del Ebro, de Canraso o Barcelosa son vergonzosas. Mal quien realiza vertidos ilegales, pero también mal quien elude su deber para recogerlos. Tudela llama la atención por lo sucia que está, municipios vecinos son un ejemplo de todo lo contrario. Sabemos que esto no se puede cambiar en un día, pero lo que el Ayuntamiento no puede es eludir su responsabilidad o cargársela a los voluntarios.