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La Orden del Volatín ha vuelto a «plantar» el crucero en la Plaza de los Fueros con motivo de la Festividad de San Antón para que todos los tudelanos que lo deseen cumplan con la tradición de las «vuelticas» con sus mascotas.

Javier López Bailo, canónigo de la Catedral de Tudela, ha sido el encargado de impartir la bendición a las mascotas que se han acercado hasta la Plaza Nueva a las 10 de la mañana. Gotas de agua bendita que han precedido al paseo circular al crucero y la recogida de los diplomas con los que la Orden del Volatín acredita la participación en este acto que se recuperó en el año 2002 y que se ha mantenido con la única salvedad de la suspensión de la edición del pasado 2021 como consecuencia de la pandemia.

Cómo muchas otras localidad con un importante peso de la actividad agrícola, Tudela mantuvo la tradición de San Antón hasta el año 1965. Tras varias décadas desaparecida, la Orden del Volatín encargó al ebasnita tudelano Jesús Garnica Martón una cruz similar características que la que se ponía antiguamente para volver a celebrar esta tradición adaptada a unos nuevos tiempos en los que las mascotas y los animales domésticos son los protagonistas.

Rifa de un cerdo

Coincidiendo con esta celebración, la Orden del Volatín rifa también un lote de productos derivados del cerdo. Esta costumbre, relata la entidad que vela por las tradiciones y costumbres tudelanas, encuentra sus raíces en el antiguo hospital de Tudela, que en el año 1817 decidió rifar un cerdo que se engordaba con las sobras de comida del centro sanitario y que se lucía por las calles de la ciudad para animar a los vecinos a comprar boletos.

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