Hoy sabemos que Maribel Tellaetxe, enferma de Alzheimer, ha fallecido en Portugalete después de que su familia pidiera con una recogida de firmas la despenalización de la eutanasia.
Hace ya unos años el gallego Ramón Sampedro, una persona tetraplejica, luchó y batalló para conseguir la regulación de la eutanasia. Al final se suicido con ayuda, él no podía hacerlo solo.
La vida es propia de cada persona, no es de Dios ni de nadie más, y ya va siendo hora de que cuando alguien está en un proceso terminal de su enfermedad se le permita morir dignamente, y para ello es más necesario que nunca que se regule de una vez por todas la aplicación de la eutanasia.
No se quiere menos a una persona por ayudarle a morir, al contrario es una prueba de que la quieres y la estimas.
KOLDO MIKEL MUNILLA SASO
