Queremos trasladar públicamente nuestro profundo rechazo a que la mancomunidad de residuos de la Ribera «preacuerde», que se reciban desde Guipúzcoa 75.000 Tm de residuos/año, en la planta de tratamiento del Culebrete.
5,25 Millones de euros y 14 puestos de trabajo por 3 años, de ninguna manera nos parecen motivos suficientes para valorar esta idea. Importantes motivos nos llevan a esta posición:
El Culebrete solo tiene autorización (AAI) legal del G. de Navarra para procesar 50.000 Tm/año de residuos de fracción «resto» y 25.000 Tm/año de residuos para biometanizar, y actualmente ya se reciben casi 68.000 Tm/año de fracción resto y casi 32.000 Tm/año para biometanizar de nuestra zona. Para asumir más del doble legalmente, debiera redactarse una autorización nueva. Nótese también que estas instalaciones originalmente se diseñaron para 25.000 Tm/año.
El tratamiento de residuos debe basarse según el articulo 16 de la Directiva Marco de Residuos, en el principio de proximidad y autosuficiencia. Es una barbaridad traer de tan lejos esa ingente cantidad de residuos por la contaminación generada en su transporte. En torno a 10 camiones de 27 Tm cada día laboral llegarán a la Ribera a dejar su basura en el Culebrete.
No contentos con eso, tras procesarse los residuos, la parte no valorizable (aún no nos han dicho cuanta, pero será un porcentaje alto) se volverá a cargar nuevamente en cientos de camiones para llevarla a un vertedero sin concretar por ahora, aumentando aún más si cabe las emisiones de CO2.
En un informe de la empresa Paymacotas sobre el Culebrete, encargado hace dos años por el Consorcio de residuos de Navarra, se advierte claramente que no se cumplen los dos objetivos más importantes para los que se construyó esta planta: Ni genera compost comercializable (se debe enterrar), ni apenas genera energía por biometanización (apenas un 19% de la prevista).
Sumamos a ello el problema de sellado del vertedero sin solucionar desde hace años.
El propio presidente de la mancomunidad reconoce que la instalación está obsoleta respecto a la actual legislación de residuos.
Este acuerdo, tal cual estamos ahora, nos aleja aún más del objetivo de reciclado del 50% de los residuos urbanos para 2020, que nos marca el Plan Integrado de Gestión de Residuos (PIGRN).
Conociendo estos puntos, nos sorprende negativamente que siquiera se valore un preacuerdo sobre nada, que no sea subsanar errores y adecuar las actuales instalaciones de el Culebrete, ya solo para el correcto procesamiento de nuestros propios residuos y su máximo aprovechamiento. Esta debería ser la exigencia prioritaria para la mancomunidad, tener una planta de residuos eficaz.
Hemos preguntado en la comisión de urbanismo a la concejala que casualmente también es vicepresidenta de la mancomunidad, la posición o «pre-posición» del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tudela ante este pre-acuerdo, y sorprendentemente no se «pre-posicionan» hacia ningún lado todavía. Esperamos que no ocurra como el dicho «el que calla otorga».
En otros tiempos, los partidos que forman el equipo de gobierno de Tudela(IE, Tudela Puede y PSOE) seguramente hubieran sido taxativos contra este tema y probablemente se hubieran echado a la calle a pararlo.