[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Fue una derrota dura y cruel. Por todo lo que había en juego, porque el Aspil-Jumpers le había dado la vuelta al 2-0 inicial en una gran segunda parte y, sobre todo, por la forma. Un modo despiadado de perder porque la derrota llegó justo sobre la bocina, cuando el reglamento dice que ya no puede llegar.
Sea como fuere, el afortunado gol de Renato fue validado y puso el 4-3 definitivo después de 40 minutos de alternativas, nervios y goles… que echaron por tierra el formidable trabajo del Ribera en la segunda mitad tras una primera espesa y dejan todo en el aire de cara a los dos últimos partidos. El empate casi le daba la permanencia al Ribera porque hubiera dejado a Burela con 33 puntos y al Aspil con 41. Sin embargo, la derrota deja la clasificación al rojo vivo, con los gallegos ocupando el puesto de promoción con 36 puntos; y con los riberos, undécimos, con 40. Un atasco importante a falta de tan poco en una Liga tan poco en la que hacer cualquier pronóstico es inútil.
Con el debido respeto dado todo lo que había en juego, pero con mucha intensidad, dio comienzo el partido en un Vista Alegre que acogía la cuarta cita consecutiva de su equipo, enfrascado en un maratón de partidos a causa del último parón por Covid.
Los naranjas comenzaron muy metidos y serios, apretando algo más, aunque sin grandes ocasiones. Esta puesta en escena no duró demasiado y pronto Burela tomó el mando de la primera mitad, que por entonces transitaba todavía sin demasiada fluidez ni ocasiones.
Así fue hasta el el ecuador de la primera parte. Tras él, en un rápido saque de banda, Quintela aprovechó un rechace para poner el 1-0 en boca de gol (11′). Un tanto que escoció a los naranjas, que estuvieron cerca de encajar el segundo instantes después por mediación de Pazos, que se topó con el palo. Había cosas que ajustar y Pato solicitó un tiempo muerto para cambiar un partido que no varió.
El Aspil seguía atascado, con problemas para elaborar, sin acierto en los pases y todavía no había generado peligro real. Para colmo, Gus tampoco tenía la fortuna de cara y en un disparo lejano Iago Míguez ponía el 2-0 en el 13′.
Los gallegos, que generaban peligro con relativa facilidad, tuvieron el tercero en una estrategia muy bien defendida por Gus, pero no aprovecharon la oportunidad y los naranjas recortaron distancias poco después.
A falta de menos de tres minutos para el descanso Terry puso el 2-1 tras una jugada en la que David se llevó el balón a trompicones antes de que le llegara al brasileño, que aprovechó que Edu no estaba bien colocado. Este tanto revolvió el partido y Matamoros, tras una diagonal al segundo palo, tuvo el tercero, pero el marcador no se movió y todo quedaba por decidir para la segunda mitad.
Gran reacción del Aspil y polémica final
Tras el paso por vestuarios, los naranjas saltaron a Vista Alegre con otro aire. Mucho más metidos e intensos, Pablo tuvo la primera tras un balón largo de Gus, pero Edu desbarató su disparo igual que lo hizo instantes después Gus con el de Álex Diz.
Éste tiro, con mucho peligro, fue de lo poco que generó Burela en una reanudación en la que el Aspil, de blanco, era muy superior y en la que logró la igualada a 14 para el final por mediación, otra vez, de Terry, que puso en la escuadra un servicio de Javivi.
Partido nuevo en Vista Alegre, un choque que a punto estuvo de ponérsele de cara poco después al Ribera, pero Quintela salvó bajo palos el balón de Pablo Ibarra. Los naranjas dominaban el duelo, pero poco después Burela dio un paso adelante. Dani Martín tuvo otra para los naranjas, que después se salvaron, con algo de fortuna, en dos ocasiones clarísimas de Matamoros.
Los laranxas perdonaron…y lo pagaron. Tras un pase medido de Lemine, Gabi ponía el 2-3 a 5:30 para el final. Escenario nuevo para los naranjas, que le habían dado la vuelta a un partido que tenían muy cuesta arriba. Burela estaba con obligaciones y apretaba. Más si cabe con la entrada de Matamoros como portero jugador. Otro examen en inferioridad para el Ribera, que esta vez encajó en el primer ataque. No fue por un error, si no por un acierto de Javi Rodríguez, que la puso en la escuadra desde la esquina.
Otra vez, partido nuevo y con tres minutos por delante. Se podía adelantar un final de aúpa, pero nada parecido a lo que ocurrió. A falta de tres segundos, todo seguía igual. Renato andaba a 10 metros de la portería con una tranquilidad tal que parecía que el partido se le escapaba. Trató de driblar a Sena en dos ocasiones y, finalmente, disparó. El balón tocó en Sena, sonó la bocina, tocó en Gus y entró para alegría local.
Los riberos, atónitos, esperaban la decisión de los árbitros en una jugada meridianente clara dentro de lo ajustada que fue. Y esa decisión, tomada con una seguridad exacerbada dado todo lo que había en juego, fue la de otorgar el gol y los tres puntos para los gallegos, que dinamitan la Liga y dejan todo en el aire para desesperación del Aspil. Pero no hay tiempo para lamentaciones, que el martes llega el derbi.
Ficha técnica
Burea Pescados Rubén: Edu, David Pazos, Matamoros, Renato y Quintela (quinteto inicial). También jugaron Nito, Lucho, Iago Míguez, Javi Rodríguez, Giasson, Álex Diz.
Aspil-Jumpers Ribera Navarra FS: Gus, Sena, Lemine, Gabriel y Javivi (quinteto inicial). También jugaron David, Terry, Javivi, Dani Martín, Pedro, Nil, Uge.
Goles: 1-0 Quintela (min. 11); 2-0 Iago Míguez (min. 13); 2-1 Terry (min. 18); 2-2 Terry (min. 26); 2-3 Gabi (min. 35); 3-3 Javi Rodríguez (min. 37); 4-3 Renato (min. 41)
Tarjetas: Fueron amonestados los jugadores lucenses Javi Rodríguez y Quintela; mientras que por parte del Ribera vieron amarilla Gabi, Javivi, Gus, Cone y Pato.
Incidencias: Partido disputado con aforo limitado a causa de la situación sanitaria.[/ihc-hide-content]
