RAUL BELIO / LA VOZ
Cortes es uno de los pueblos con más historia y contrastes de la Ribera que ofrece al turista múltiples posibilidades para conocer su pasado y su presente.
Si bien el Palacio Castillo y el Alto de la Cruz son dos de sus principales referentes, no es menos importante el Parque de La Huerta, así como la casona de los Gaviria, el casco antiguo y su Plaza del Planillo, que acoge el Monumento al Labrador, la Iglesia de San Juan Bautista, o las Plazas del Ayuntamiento o del Millón. Sin olvidar el puente del Canal Imperial, la Raperi, el Museo del Huevo de Avestruz Pintado y sus fiestas de San Juan y San Miguel, y su popular paloteado.
Ayuntamiento y Plaza del Planillo
El Ayuntamiento de Cortes fue reinaugurado en 2018 tras unas profundas obras de reforma. Se encuentra en el corazón del pueblo, en la Plaza de los Duques de Miranda, donde se celebran los principales actos festivos. Allí está el monumento al Paloteado de Cortes, orgullo de un pueblo que también rinde homenaje a sus agricultores en la Plaza del Planillo con una escultura al Labrador.
Palacio Castillo, Exposición del Alto de la Cruz y Parque de la Huerta
El Palacio Castillo de Cortes, la Exposición Permanente del Alto de la Cruz y el Parque de La Huerta forman un conjunto turístico que refleja las señas de identidad de los vecinos de Cortes.
La fortaleza, que incluye el precioso parque de 25.000 metros cuadrados, fue comprada por el Ayuntamiento de Cortes a los Herederos del Conde La Unión en 1997 y, desde entonces, las diferentes corporaciones municipales se afanan por ponerla en valor. En 2018 se inauguró la Exposición Permanente del Alto de la Cruz, cuya comisaria es Gloria Munilla.
La iglesia de San Juan Bautista y el Santo Cristo de la Buena Muerte
La iglesia de San Juan Bautista de Cortes acogió en 1333 las capitulaciones matrimoniales entre Doña Juana heredera del reino de Navarra y Pedro IV el Ceremonioso heredero del reino de Aragòn.
En la capilla del Santo Cristo de la Buena Muerte se encuentra esta talla de tamaño natural, de estilo barroco con resabios romanistas y figuras posiblemente del mismo grupo escultórico de María y Juan, al pie de la Cruz. La talla fue encargada a Juan de Biniés escultor de Tudela en 1624. Los cortesinos le tienen una gran devoción y casi todo el pueblo forma parte de su cofradía.
Museo del Huevo de Avestruz Pintado
El Museo del Huevo de Avestruz Pintado pertenece a la vecina de Cortes Iñés Litago y, por lo tanto, es particular y único en esta categoría en España. En su interior podemos contemplar una colección de más de ochocientos huevos pintados, mediante un laborioso y artesanal trabajo que consiste en vaciar los huevos, limpiarlos y prepararlos para posteriormente pintarlos durante unas seis o siete horas evitando romper el cascarón. Además, el visitante puede disfrutar de diferentes colecciones de pirograbados, antigüedades, cerámicas, belenes, etcétera.
Concretar visita llamando al siguiente número de teléfono 637 090 087.
La Raperi y el Puente sobre el Canal Imperial
La Azucarera de Cortes, más conocida como La Raperi, es muestra del desarrollo agroindustrial que vivió el Valle Medio del Ebro en las primeras décadas del siglo XX y que tuvo en el cultivo de la remolacha azucarera uno de sus ejemplos más paradigmáticos. Los edificios industriales de principio de siglo son capaces de hablar por sí solos de una época concreta en la que desempeñaron papeles protagonistas.
Para llegar hasta aquí desde Cortes había que cruzar en aquellos tiempos el Puente sobre el Canal Imperial de Aragón, restaurado por la institución Príncipe de Viana con un coste de 315.509 euros. Los trabajos para recuperarlo, estabilizarlo y reparar las deficiencias de sus casi 230 años de vida, tuvieron una duración de 5 meses y está destinado a peatones y bicicletas. Esta obra hidráulica, fechada alrededor de 1796, cuando se terminaron los trabajos del Canal Imperial, es la única que queda de ese tipo.
Las fiestas de San Juan y San Miguel y su popular Paloteado de Cortes
Las fiestas de Cortes también tienen un gran atractivo turístico, sobre todo las de San Juan y San Miguel, copatronos de esta localidad de la Ribera de Navarra. El Paloteado de Cortes, que se celebra cada 29 de septiembre, es el acto central de las fiestas de San Miguel. Ni la pandemia por la Covid 19 pudo evitar que los vecinos lo disfrutaran a través de las redes sociales en 2020.