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José Antonio Cuadal, más conocido como «Chole» en el argot futbolístico, se despide como entrenador del C.D. Cortes con palabras de agradecimiento para todos. En su adiós se va por la puerta grande porque ha conseguido que su equipo juegue la promoción de ascenso a Segunda División B, por segunda vez en su historia.
¿Por qué no sigue como entrenador del Cortes?
Pues la verdad es que aunque es muy simple, es difícil de explicar, o por lo menos de entender. Entra una nueva junta directiva que ya lleva trabajando desde febrero y sus prioridades para ocupar el banquillo han sido desde el primer momento otras, tanto durante los últimos cuatro meses de temporada, como en el final de la misma. Sin embargo, el jueves pasado por la noche me ofrecieron continuar, y tras pensármelo mucho, ya que aquí he estado muy a gusto, he decidido no seguir, ya que si tras las dos mejores temporadas de la etapa del Cortes, y después de volver a meter el equipo en play off, yo no era su primera opción, difícilmente podría ganarme su confianza. Es así de sencillo, las directivas son quienes deben decidir los proyectos y los entrenadores, e igual que hace dos años apostaron por mí, ahora lo harán por otros. No pasa nada.
¿Tiene otras ofertas?
Hasta ahora no he recibido ofertas, porque yo creo que todo el mundo daba por hecho que continuaría. Algún equipo había preguntado qué idea llevaba, pero nadie de manera oficial. También es cierto que hemos estado centrados en el play off cien por cien y aunque las hubiera habido tampoco las hubiera escuchado.
¿Y qué hará si le llegan?
Pues por supuesto las estudiaré como es lógico. Pero también es cierto que han sido dos años de mucha tensión y trabajo, y ahora mismo la mejor oferta que tengo sobre la mesa es la de mi familia, que por otro lado también es la que más me seduce. Al final son muchos momentos fuera de casa y también hay que saber parar y retomar lo que verdaderamente es lo importante.
¿Cómo valora su experiencia en el C.D. Cortes?
La experiencia en el CD Cortes ha sido magnífica. He conocido una nueva Liga que me ha fascinado y unos compañeros de profesión en la Tercera Navarra que son increíbles. He disfrutado cada entrenamiento, cada partido y cada entrevista como si fuera el primero de mi vida. Además he contado con una plantilla excepcional, no sólo a nivel deportivo si no a nivel humano. Me llevo grandes amigos de ese vestuario y al final eso es lo que cuenta.
¿Qué ha significado para usted jugar el play off de ascenso?
El poder vivir un play off de ascenso es algo casi soñado. Nadie cuando llegué pensaba que podríamos repetir aquella gesta de hace unos años en que se jugó la primera fase, y mucho menos cuando la plantilla se desmembraba y había que configurar un equipo totalmente nuevo de la noche a la mañana. Aún así se acertó con los fichajes, se trabajó muy a gusto y muy bien mano a mano con Miguel Navarro desde el primer día, y los jugadores enseguida entendieron que es lo que se les pedía y cuál iba a ser nuestra filosofía.
Se quemaron etapas muy rápido y nos presentamos en la jornada diez del año pasado líderes indiscutibles con cinco puntos de diferencia con todos los gallitos del grupo. Quemamos etapas muy rápido y terminamos la temporada quintos pero con un récord de puntos en Tercera 73, que va a ser difícil de igualar. Aún así eso no fue suficiente para entrar entre los cuatro de la fase.
En esta segunda temporada, comenzamos algo peor pero sin embargo a partir de navidades el equipo despegó y prácticamente ya no abandonamos esa cuarta plaza. Llegamos muy fuertes al final y así lo demostramos, aún a pesar de tener algún accidente en casa que a punto estuvo de privarnos de la fase.
Después llegó la ida del play off en casa, con ese dos a uno apoteósico. Fue una lástima en la vuelta no poder marcar un gol porque todo hubiera cambiado. Aún así competimos muy bien contra un equipo que nos triplicaba como poco en presupuesto. La plantilla ha demostrado su capacidad de esfuerzo y de trabajo en estas dos campañas y sobre todo su profesionalidad cuando las cosas no fueron tan bien. La verdad es que estoy muy orgulloso de lo conseguido entre todos.
¿Cómo quiere que le recuerden los jugadores?
Pues espero que me recuerden con cariño, igual que yo lo haré con todos ellos. Al final antes de entrenador soy maestro, y lo que me gustaría es que a cada uno de ellos, les haya podido enseñar algo nuevo de este apasionante deporte. Que digan o recuerden en próximos años, pues esto, o aquello otro, lo aprendimos con Chole. Eso es lo que me gustaría que les quedara de mi, además de que siempre se acuerden tanto en el fútbol como en su vida de esos mandamientos que el primer día les colgué en la pizarra y que han sido nuestro ADN: TRABAJO, HUMILDAD, ILUSIÓN, CONFIANZA Y EQUIPO. Con esto uno puede ir en su vida a cualquier lado.
¿Y la directiva?
De la directiva lo que espero que me recuerden como un tío trabajador, honesto, serio y educado. Quizá a veces pudiera ser demasiado distante con ellos, ya que cuando piso el campo sólo pienso en entrenar, en aprovechar hasta el último segundo de cada entreno, y soy consciente de que ahí quizá pude equivocarme en no parar a veces charlar o a pasar más rato con ellos. Aún así agradezco por supuesto que confiaran en mí en su día y agradezco todo el trabajo que han realizado en la sombra.
¿Y la afición?
Con la afición me voy encantado. Quizá era lo que más respeto me daba, porque se que es una afición exigente. Sin embargo, el respeto y el cariño que me han mostrado desde el primer día lo voy a llevar muy bien guardado dentro de mí. El momento final de Villarrobledo con todos aficionados fundidos en un abrazo, animándonos a todos y felicitándonos, incluso cantando campeones, difícilmente lo olvidaré. Creo que el Cortes tiene sin duda una de las mejores, si no la mejor afición de la categoría y desde aquí les mando mis mas sincero agradecimiento por todo.
¿Quiere añadir algo más?
No nada más. Que ha sido un auténtico placer entrenar a este equipazo y que sin ningún tipo de tapujos ya adelanto que me gustaría volver a entrenarlo en un futuro. Que agradezco a todos el trato dispensado, especialmente a la afición, jugadores y sobre todo a Miguel Navarro, gran compañero de fatigas y principal artífice también de estas gestas de estos dos años. Con él todo ha sido mucho más fácil y sin él nada hubiera sido lo mismo. Un fuerte abrazo a toda la familia del Cortes y como siempre decimos antes de saltar al campo ¡¡AUPA EL CORTES!!
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