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Durante las pasadas vacaciones de Navidad se ha llevado a cabo una nueva fase de cambio de ventanas en el colegio público. Esta ha sido la tercera ocasión en los últimos años, que se cambian ventanas del colegio. El ayuntamiento programó, por su alto coste, hacer una renovación de las ventanas, en un proyecto a cuatro años.
En esta ocasión se han cambiado catorce grades ventanales, con un coste total de 30.000 €, de los que el consorcio EDER ha subvencionado el 80%. Ya se han cambiado todas las ventanas que hay en las aulas, queda un último grupo situadas en pasillos o salas de profesores.
Las ventanas que se han cambiado, eran las mismas que se colocaron en la construcción del centro a principios de los 80, todas de madera que no cerraban ajustaban bien, con grandes pérdidas de calor y entrada de aire frío por todas las rendijas que tenían, por lo tanto, de una muy mala eficiencia energética.
Desde el Ayuntamiento se consideró que renovar las ventanas era obligado, por un ahorro energético y, sobre todo, por mejorar el bienestar del alumnados y profesorado. Una gran parte de la energía consumida en calefacción se perdía innecesariamente debido a un mal aislamiento térmico por un mal cierre de las ventanas.
Las ventanas son los lugares por donde se pierde la mayor parte del calor que acumulamos a través de las calefacciones. Un buen aislamiento puede reducir entre un 25% y un 50% el gasto anual.
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