El 24 de mayo del año 2019, el Ayuntamiento de Corella, con sus actuales dirigentes, hacía el gran anuncio en su página web: “Nueva residencia de la tercera edad en Corella”. Por lo visto, en aquellas fechas, el antiguo convento junto a la Ermita del Villar había sido adquirido por la empresa CLECE e iba a crear 90 plazas de residente, así como unos 30 puestos de trabajo.
Como es sabido, ese anuncio quedó en el olvido, siendo humo vendido en campaña electoral. Eso sí, los anuncios tanto en su página web como en los distintos periódicos de Navarra no faltaron por aquellas fechas.
Durante estos últimos cuatro años, ninguno de sus dirigentes se ha molestado en comentar siquiera qué ha pasado con la supuesta adquisición de la Ermita por parte de CLECE, que incluso se daba ya por realizada.
Llegados a la precampaña del año 2023, como ya hicieron en aquel entonces, se vuelve a anunciar de nuevo la compra de la Ermita del Villar, pero esta vez por parte del Ayuntamiento de Corella. ¡Qué oportunos! Si seguimos esta dinámica, cada cuatro años va a tener un comprador distinto y ningún propietario diferente.
Por favor, dejar de utilizar el Ayuntamiento de Corella como escaparate político. En estas semanas se están haciendo más anuncios que en estos últimos cuatro años de legislatura. De todos esos anuncios, ¿cuántos se van a llevar a cabo? ¿o volvemos a vender humo?.
No necesitamos más propaganda electoralista, necesitamos hechos y autocrítica por lo no realizado.
¿Cuántos recursos se han destinado a la creación de empleo o incentivar el autoempleo en Corella?. ¿Cuántos recursos se han destinado para evitar el éxodo rural?. ¿Cuántos recursos se han destinado a preservar nuestro patrimonio histórico?
Estas son algunas de las preguntas que nos hacemos como ciudadanos. Durante estos últimos cuatro años hemos visto que se han dejado de lado tanto a los más jóvenes como a los que ya tienen su vida hecha en Corella. Tampoco se potencian algunos de nuestros puntos fuertes, como son nuestra verdura o el vino.
En este punto, debemos destacar el afán por crear espacios de generación de energía renovable que ha tenido el Ayuntamiento durante este último año y medio. ¿A qué precio? La utilización de terreno rústico con regadío, donde generar nuestros productos agrícolas, ¿compensa con la instalación de molinos de viento y placas solares que no van a generar riqueza alguna? ¿Acaso no existen cientos de hectáreas de terreno baldío en Corella donde realizar dichas instalaciones? Pues por lo visto para este Ayuntamiento no.
Pero bueno, una vez hecho el mal, ¿qué va a pasar con la energía producida por estas infraestructuras? ¿Va a repercutir en Corella o en el bolsillo de los corellanos? Ya les adelanto que esto no va a ser así. De hecho, el beneficio obtenido por la instalación de dichos elementos se ha destinado en gran parte a sufragar los gastos extraordinarios de un concierto llamado Corella Music Fest. Sí, queridos vecinos, el gasto del concierto realizado en noviembre de 2022 superó los 400.000 euros. Prácticamente nos ha costado lo mismo a los corellanos que no fuimos que a los forasteros que asistieron al mismo. Como veis, este Ayuntamiento nos ha hipotecado durante más de un cuarto de siglo para realizar gastos y no inversiones, para cubrir sus caprichos y no las necesidades de la ciudadanía.
Y si todo esto le suena desconocido, tal vez sea por la falta de transparencia e información ofrecida por los mandatarios, algo de lo que presumían antes de alcanzar el ayuntamiento y ha brillado por su ausencia en todos los aspectos.
Corella, la ciudad del vino que no celebró en 2022 su fiesta de la vendimia. Corella, ciudad barroca que está al borde de convertirse en la ciudad de los solares.
Señoras y señores, si no cuidamos nuestra tierra, nuestros productos y nuestra historia, no conoceremos nuestra ciudad de aquí a cuatro años.
Juan Ignacio García Catalán, abogado